Freeman concluye: “El prospecto más probable es que China asumirá su lugar junto con los Estados Unidos y otros en la cúspide de un sistema multilateral de gobernanza global. En un orden mundial oligárquico, China tendrá un gran prestigio, pero no monopolizando el poder a un nivel comparable al que Estados Unidos ha disfrutado recientemente”.

Li Junri, ex vicepresidente de la Escuela Central del Partido, indicó que es una apreciación preocuparse por la expansión de China cuando el país está en búsqueda del rejuvenecimiento. Por el contrario, dice, “ impulsamos el concepto de rejuvenecimiento basado en nuestra experiencia histórica de que el quedarse atrás deja a uno vulnerable a ataques”.

“Cuando hablamos del gran rejuvenecimiento de la nación china, algunas personas me preguntas por el periodo histórico al que China desea regresar”, dice Li. “¿La dinastía Yuan (1271-1911) antes de la Guerra del Opio de 1840? Es una mala interpretación si no es una pregunta hecho originalmente con fines tendenciosos”.

¿Qué hay del peligro de una profecía autocomplaciente?” Esto va en ambas direcciones. Si las potencias extranjeras, lideradas por Estados Unidos, se confabulan estratégicamente para “contener a China” (ejecutando la narrativa clásica de la Guerra Fría acuñada por George Kennan de “contener a la Unión Soviética”), entonces China responderá en oposición y la confrontación será más probable. De manera similar, si China interpreta robóticamente todas las políticas de Estados Unidos como “de contención” y reacciona negativamente, entonces podría inadvertidamente hacer real el tema de la contención. Es una Teoría del Juego 101. Esta ecuación política puede ser solucionada en paralelo, no en serie, con “transparencia” siendo el operador clave. China y los Estados Unidos deben buscar una apertura y un candor, especialmente en temas de defensa.

Los extranjeros desconfían de la buena voluntad de China, sin importar qué tan genuina sea. Esto frustra a China, pero China tampoco debe buscar culpables o buscar conspiraciones en donde no las hay. Mejo es mostrar cómo el interés nacional de China se vería afectado si se buscara imponer una hegemonía. La misión principal de China es elevar el estándar de vida de sus ciudadanos y los problemas internacionales minan la capacidad de China de alcanzar esta meta.