Hace poco, uno de nuestros periodistas tuvo una entrevista con Lee Chong Cheng, diputado del Comité de Legislación de Macao, en la que este mencionó tres asuntos que le impresionaron profundamente durante los 10 años después de la vuelta de Macao a China.
El diputado señaló que “el asunto que me emocionó más fue, sin duda, la vuelta de Macao a China. En aquel entonces, no me gustaba nada tener que rellenar en el formulario con mi nacionalidad cuando viajaba a Hong Kong. Cada vez, mis compañeros me querían persuadir de que escribiera que mi nacionalidad era la portuguesa, pero yo decía que no viajaría a Hong Kong si no ponía que mi nacionalidad era la china, porque soy chino. Después de la vuelta de Macao, puedo decir sin problemas que soy ciudadano chino, lo que me hace sentir muy feliz”. El segundo asunto, dice Lee, “ocurrió en 2003, el año en que el mundo sufrió la epidemia del SARS, y Macao tenía muchos problemas económicos. Hacía mucho tiempo que no había visto a un Macao tan desanimado, durante aquella etapa nadie se sentía contento y pocas personas se atrevían a salir de casa. Pero después de 2003, el gobierno central nos ofreció mucho apoyo, y gracias a ello la industria del juego de Macao se abrió al mundo, lo que promovió enormemente el desarrollo económico de la región”. Por último, el tercer asunto fue “una conferencia de prensa convocada por el jefe ejecutivo de Macao hace tres años en la que se anunció el cese de Ao Man Long, entonces secretario de Obras Públicas y Transporte, debido a un delito de corrupción”.