Después del mediodía, me encuentro en un café con dos expertos en cuestiones culturales de Macao para una entrevista exclusiva. Afortunadamente, no traigo el micrófono, que siempre inflinge algo de presión en los entrevistados. La entrevista, que estaba previsto que durara una hora, acabó extendiéndose a dos horas y media. Lo que he obtenido con esta entrevista es mucho más que un simple artículo. Necesito mucho tiempo para digerirlo y convertirlo en parte de mis propios conocimientos.
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