La belleza del seminario y la iglesia de San José me produce una profunda admiración. Y el guía que nos ha llevado por la iglesia me ha emocionado aún más. Su inglés no era muy bueno, pero se expresaba con tanta entrega para mostrar a unos cuantos desconocidos la belleza de su fe. Con sólo un poco de interacción, hemos recibido una respuesta entusiasta por su parte. La guía muestra una sincera devoción, deber ser una suerte.
|