Macao, que nació como una pequeña aldea pesquera, tiene la mitad de sus tierras ganadas al mar. Bañado por el Mar de la China Meridional y situado al oeste de la desembocadura del Río de las Perlas, Macao es una de las zonas más pobladas del mundo. Está formado por tres partes: la península de Macao y las islas de Taipa y Coloane, y se encuentra a 60 kilómetros de Hong Kong.
Macao es famosa por sus casinos, por lo que se ha granjeado el sobrenombre de “Montecarlo del Oriente”. Además, su historia, cultura y arquitectura despiertan el interés de los visitantes.
Casino de Macao
Entre todas las ciudades chinas, Macao tiene la más longeva historia de mezcla de las culturas china y occidental. Durante más de 400 años desde su ocupación por los portugueses en el Siglo XVI hasta su regreso a China en 1999, Macao ha experimentado constantemente los choques, intercambios e integración de las culturas china y occidental, heredando un rico patrimonio histórico y cultural. Los lugares pintorescos y de valor histórico, las construcciones chinas y europeas y sus barrios y calles, son testigos del desarrollo de Macao en los cuatro siglos pasados.
El Templo de Mazu, la construcción más antigua de Macao y símbolo de la ciudad, ya tiene una historia de 500 años, donde se rinde culto a Mazu, la diosa del mar que protege a los pescadores y comerciantes. El templo, emplazado al sureste de la península de Macao, se sitúa frente al mar y de espaldas a las montañas. Aquí pueden contemplarse las tradiciones populares más vívidas de China.
Cada víspera del Año Nuevo del calendario lunar chino y cada 23 de marzo (cumpleaños de Mazu), mucha gente acude al templo para venerar a la diosa, mostrando un vivo espectáculo de las costumbres locales.
La escultura de Mazu más alta del mundo
En octubre de 1998, se erigió la escultura de Mazu más alta del mundo en el pico del Alto en Coloane, también el lugar más elevado de toda la ciudad, y desde entonces se ha convertido en un foco de atracción para muchos viajeros a esta zona, antes poco visitada. Esta escultura de 19,99 metros de alto, está engastada con 120 piezas de mármol blanco. Concretamente, el rostro de Mazu se esculpe en una sola pieza de mármol blanco, con gesto cariñoso y amable. Se puede ver claramente la escultura brillante tanto mar adentro como desde tierra firme.