China es un país con una civilización antigua y es también la cuna del alcohol. Se trata de un producto especial, que posee un valor y contenido tanto material como simbólico. Como una forma peculiar, la cultura del alcohol ha penetrado casi en todos los aspectos de la vida social durante la larga historia de China.

En el primer lugar, China es un país agrícola, por lo que todas las actividades económicas y políticas se desarrollan en base al desarrollo de la agricultura. La mayoría de las bebidas alcohólicas del país son producidas con cereales, lo que ha convertido este sector en una parte importante de la economía agrícola.

China es el reino del alcohol respecto a la producción y la variedad de tipos. Es también un lugar rico en cuanto a la cultura alcohólica, pues la ingesta de licor es mucho más que un consumo fisiológico. En muchas ocasiones, el alcohol representa un signo cultural, un consumo cultural, un rito, un ambiente, una actitud y un estado de ánimo.

El alcohol y la poesía siempre han sido una pareja inseparable. Se puede considerar que los licores famosos hicieron de la comida china una cultura gastronómica de renombre mundial.

En China, el espíritu del alcohol tiene la filosofía taoísta como fuente. Su contenido esencial es aspirar la absoluta libertad, olvidar la vida, la muerte, la reputación, la riqueza, el honor y la humillación. En el reino del arte literario, se puede encontrar el espíritu alcohólico en todas partes, con una influencia profunda y prolongada entre los literatos y los artistas y sus grandes obras.

Emborracharse a fin de lograr un estado libre constituye una vía importante de los artistas de la Antigua China para liberarse de los límites y conseguir la creatividad.

“Li Bai puede crear centenarios de poemas si le da al licor, y duerme frecuentemente en la licorería. No sube al barco aunque el emperador lo llame, y se nombra a sí mismo como inmortal del alcohol” (Canción de Los Ocho Inmortales del Alcohol, del poeta Du Fu). En la historia china, existen muchos casos sobre la creación de versos en estado ebrio

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El espíritu del alcohol existe también en la pintura y la caligrafía chinas. Debido a que era difícil conseguir obras del pintor Zheng Banqiao, sus seguidores le sirvieron carne de perro y buen licor. Zheng, borracho, creó pinturas con la deliciosa bebida. Wu Daozi, conocido como “el Santo de la Pintura”, tenía la costumbre de beber libremente antes de coger el pincel. Wang Xizhi, “Santo de la Caligrafía”, creó la famosa obra Lantingxu cuando estaba borracho.