El Camino Real Intercontinental del Mercurio y la Plata, ruta propuesta conjuntamente por Eslovenia, España y México en lo que es la primera propuesta de tipo intercontinental que se presenta a la organización, está entre las 45 candidaturas que el Comité de Patrimonio Mundial evaluará entre los próximos días 22 y 30 de junio.
La propuesta pretende reflejar los intercambios que se establecieron, entre los siglos XVI y XIX, entre las minas de mercurio de Almadén (España) e Idria (Eslovenia) y la producción de plata de San Luis de Potosí (México). El mercurio tardaba un mes en transportarse de Almadén, en Ciudad Real, al puerto de Sevilla, desde donde, tras nueve mil kilómetros de viaje por mar, llegaba a Veracruz. Una vez allí, a través del Camino del Virrey se transportaba a la ciudad de México desde donde se distribuía a los diferentes centros mineros de plata, entre ellos San Luis Potosí. Una vez las reservas de Almadén se hubieron agotado, se empezó a extraer el mercurio de las minas de Huancavelica, en Perú, y de Idria, en Eslovenia.
Las minas de Almadén, consideradas el mayor yacimiento de mercurio del planeta descubierto hasta el momento y un maravilloso exponente de arqueología industrial, se remontan a antes de la era cristiana y fueron probablemente explotadas ya en la antigüedad por los romanos. Más adelante, Almadén fue patrimonio de la Orden de Calatrava, la cual explotó las minas durante muchos años, para pasar finalmente a pertenecer a la Corona de Castilla. Durante varios siglos, Almadén significó una fuente inagotable de recursos que contribuyó enormemente a aumentar la riqueza nacional y a la prosperidad de la región.
En lo que respecta al otro gran conjunto de minas incluido en la propuesta, el de San Luis de Potosí, hay que decir que la ciudad ha intentado en varias ocasiones entrar en la Lista gracias a su patrimonio histórico y arquitectónico, aunque sin conseguirlo. La explotación de las minas, descubiertas en 1592 en el cerro de San Pedro, dio lugar al asentamiento urbano, bautizado con este nombre en honor del rey de Francia. Uno de los elementos de intercambio cultural más representativos derivados de la ruta, la implantación de la fe cristiana en la región, es claramente visible en las numerosas construcciones religiosas de los jesuitas durante esos siglos. En 1656 se le concedió la categoría de ciudad.
Esta candidatura conjunta parece que le da más oportunidades de éxito a San Luis de Potosí, aunque en México ha permanecido envuelta en polémica por las denuncias de varios expertos que consideran que el legado de las antiguas minas está siendo destruido por las detonaciones que está llevando a cabo la empresa minera San Xavier, que opera actualmente en la zona.
Lo que es indudable, sin embargo, es la influencia que los intercambios entre las minas tuvieron para la transformación de occidente durante el largo periodo en el que funcionaron. La ruta creó una de las vías de intercambio cultural y económico más importantes del periodo. Hoy en día, a través de esta nominación, las naciones implicadas esperar fomentar nuevamente el acercamiento cultural y la colaboración entre sus pueblos.