España aportará 4.000 millones de euros (5,200 millones de dólares) al fondo pactado hoy en la cumbre del G-20 para hacer frente a la recesión mundial, señaló desde Londres el jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.
El jefe del Ejecutivo mostró su satisfacción por el acuerdo alcanzado en la cumbre del G-20, países desarrollados y emergentes, al fijarse en Londres, Inglaterra, las bases de un nuevo orden financiero y un fondo por 1,1 billones de dólares para enfrentar la crisis financiera global.
Rodríguez Zapatero consideró que la cumbre generará la confianza necesaria para que la recesión "toque fondo" en el segundo semestre del presente año.
De igual forma remarcó "el principio del fin" de los paraísos fiscales, a los cuales les queda poco tiempo de secreto bancario, debido a que el G-20 acordó acabar con esta situación en los países que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) considera paraísos fiscales.
El presidente del Gobierno español agregó que la primera impresión que obtuvo de su encuentro con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, no pudo ser mejor.
Rodríguez Zapatero vió por primera vez a Obama durante la cumbre del G-20 que se celebró este jueves en Londres, Inglaterra.
Ambos gobernantes volverán a encontrarse el 5 de abril enPraga, República Checa, durante la cumbre de la Unión Europea-Estados Unidos.
El presidente del Gobierno español coincidió con Obama en varios momentos de la cumbre y ambos conversaron sobre asuntos internacionales, económicos, y hasta de sus aficiones deportivas.
El mandatario estadounidense mostró también su deseo de visitar pronto España.
El G-20 aprobó en la cumbre de Londres la creación del citado fondo para generar 20 millones de empleos en los dos próximos años, además de aumentar el Producto Interno Bruto mundial 4 por ciento y asegurar la transición a una "economía verde".
Del monto acordado, 750.000 millones de dólares serán destinados al Fondo Monetario Internacional (FMI), que emplea recursos para ayudar apaíses en problemas, mientras que otros 250.000 millones de dólares irán destinados a reactivarel comercio global y 100.000 millones de dólares a bancos internacionales en desarrollo. Fin