La racha de declaraciones hechas por los altos funcionarios chinos antes de la Cumbre del G-20, que se celebra hoy jueves, es poco habitual, según economistas del país asiático.
La semana pasada, el viceprimer ministro chino, Wang Qishan, el gobernador del banco central del país, Zhou Xiaochuan, y el ministro de Hacienda, Xie Xuren, pidieron en repetidas ocasiones la reforma del sistema financiero internacional.
El investigador del Centro de Investigación de Desarrollo del Consejo de Estado Zhang Xiaoji dijo que el debate suscitado por las declaraciones de los funcionarios indica que las voces del país asiático han tenido impacto antes cumbre.
El vicepremier chino hizo públicas sus opiniones en un artículo firmado, publicado el pasado 29 de marzo por el periódico británico The Times, en el que pedía explícitamente a los países en vías de desarrollo que participen de forma más activa en la reforma del sistema financiero internacional.
Por su parte, el gobiernador del banco central publicó en la página web de la entidad tres artículos en los que se mostraba a favor de la creación de una moneda global, explicaba la alta tasa de ahorro de China e identificaba las causas de la crisis financiera.
Además, el ministro de Hacienda pidió una reforma integral del sistema financiero global y la diversificación de las monedas internacionales durante una entrevista concedida a Xinhua la semana pasada.
El investigador Zhang Xiaoji afirmó que estas propuestas han tenido éxito y han resultado ser "efectivas" si se tiene en cuenta las reacciones que han provocado.
El director general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, afirmó que la iniciativa de China de crear una nueva reserva global de moneda para reemplazar al dólar estadounidense es "razonable". La idea también recibió el respaldo del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
Por su parte, el asesor presidencial de Rusia, Arkadv Dvokovich, dijo el pasado lunes que Rusia y China tienen posturas "similares" en lo referente a la reforma del sistema financiero internacional. Los dos países también han hablado de una "moneda de reserva supranacional" que cuenta con el apoyo ruso.
Sin embargo, el presidente de EEUU, Barack Obama, el secretario de Tesoro del país, Timothy Geithner y el presidente de la Reserva Federal de EEUU, Ben Bernanke, respondieron con rapidez al artículo de Zhou asegurando que no es necesario establecer una nueva moneda global alternativa al dólar.
El economista jefe de la compañía de valores Galaxy, Zuo Xiaolei, consideró que las propuestas de los líderes chinos suponen "un avance significativo en su mentalidad", ya que han expresado sus opiniones y "han representado al país".
Zuo coincidió con Zhang en que se debería llegar a una solución de compromiso que reconozca los intereses de las partes implicadas en el marco de la Cumbre del G20.
"Es absolutamente normal que un país diga no", aseguró Zuo, quien añadió que "China debe seguir con su postura mientras negocia con otros países para alcanzar acuerdos que se correspondan con sus intereses".
Un funcionario japonés dijo a Reuters la semana pasada que es poco probable que los líderes del G20 hablen sobre el estatus del dólar como la moneda de reserva internacional.
"La propuesta de China de crear una moneda supersoberana podría no lograr el apoyo de todas las naciones de la cumbre, pero sería bueno que se discutiera este tema en Londres, porque podría servir como base para futuras reformas", dijo el miércoles a Xinhua el experto en estudios estadounidenses de la Academia de Ciencias Sociales de China, Tao Wenzhao.