La cumbre entre el presidente de China, Hu Jintao, y su homólogo estadounidense, Barack Obama, presidentes del mayor país en vías de desarrollo y del mayor país desarrollado respectivamente, se celebró en un momento muy apropiado y tiene una importancia especial en estos momentos en el que el mundo se encuentra estancado en la peor crisis económica en décadas.
En los preámbulos de la cumbre del Grupo de los 20 (G20) en Londres, Hu y Obama celebraron su primera reunión el miércoles, en la que se centraron en medidas para hacer frente a la devastadora crisis financiera internacional.
UNA REUNION EN EL MOMENTO ADECUADO
Muchos observadores opinan que la reunión tuvo lugar en el momento adecuado, poco después de que Obama asumiese la presidencia, y las relaciones sino-estadounidenses están a punto de embarcarse en un nuevo comienzo.
"Es una señal positiva para China y para EEUU tener un mejor comienzo bajo la administración de Obama, en comparación con los primeros mandatos de los expresidentes Bill Clinton y George W. Bush", dijo Pei Minxin, director del programa de China de la Fundación Carnegie para la Paz Internacional.
"En general, las relaciones bilaterales se han llevado a cabo de manera estable, a pesar de que ha habido algún contratiempo desde la toma de posesión del presidente Obama en enero", añadió.
"Evidentemente, ambas partes tienen una gran voluntad de impulsar un estable desarrollo de los lazos bilaterales [...], y un importante indicador de esto es la visita a China de la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, en febrero", declaró.
Como máxima diplomática de EEUU, Clinton acuñó la declaración de que "las relaciones bilaterales entre EEUU y China serán las más importantes del mundo en el siglo XXI".
Además, reiteró el apoyo de su país a la política de una sola China y su adherencia a los tres comunicados conjuntos entre EEUU y China, así como su respaldo a la mejora de las relaciones entre ambos lados del estrecho de Taiwan.
Los analistas destacan que, en estos momentos en que la economía mundial está cayendo en espiral, la cumbre entre China y EEUU no sólo es beneficiosa para los dos países, sino que también está entre los intereses de otros países.
Citando las palabras de Clinton, Jin Canrong, profesor y decano en la Escuela de Estudios Internacionales de la Universidad Popular de China, afirmó que China y EEUU deben trabajar codo con codo, ya que están "en el mismo barco."
"Incluso aunque las dos partes tengan que luchar para solucionar sus diferencias, deben esperar hasta que hayan cruzado el río juntos", dijo Jin.
UNA REUNION DE NOTABLE IMPORTANCIA
La reunión entre Hu y Obama ofrecerá una oportunidad a los dos líderes para conocerse mejor el uno al otro y contribuir a que se refuerce la cooperación bilateral.
Haciéndose eco de los comentarios de Jin, Pei, de la Fundación Carnegie, agregó que el hecho de que los dos presidentes forjen una relación personal y laboral puede ayudar a resolver diferencias y problemas en las relaciones bilaterales.
La gente tiene puestas unas grandes expectativas en que las relaciones entre China y EEUU tendrán un buen comienzo y seguirán creciendo establemente bajo la administración de Obama y teniendo en cuenta que las relaciones se desarrollaron bien durante la segunda administración de Bush, dijo Zhang Guoqing, un importante investigador del Instituto de Estudios Americanos de la Academia china de Ciencias Sociales.
"En estas circunstancias, los dos líderes reafirmarán los resultados logrados en las relaciones bilaterales y debatirán cómo seguir desarrollando la cooperación", indicó Zhang.
La reunión "refleja la evolución de las bases de las relaciones entre EEUU y China, declaró el profesor David M. Lampton, director del Departamento de Estudios Chinos en la Escuela de Estudios Internacionales Avanzados de la Universidad John Hopkins.
En la década de 1970, los vínculos entre EEUU y China estaban sustentados básicamente en la necesidad de hacer frente a la amenaza de la ex Unión Soviética. "Hoy día, en cambio, las bases se centran en la mucho más positiva, aunque complicada, necesidad de cooperar para resolver los problemas de importancia mundial", dijo Lampton.
Indicó que la cooperación entre las dos naciones es necesaria para lograr la estabilización de la economía global, y el funcionamiento de los sistemas mundiales y regionales para luchar contra la proliferación de armas y el cambio climático.
"En cierto sentido, la estabilización es el principal interés común que comparten China y EEUU", afirmó Lampton.
Jin Canrong afirmó que la cumbre sino-estadounidense también se ajusta a los intereses globales, explicando que los mercados financieros internacionales también esperan que la cooperación íntegra entre los dos países ayude a luchar contra la crisis.
Jin señaló que EEUU y China son reconocidos como los dos motores de la economía global, ya que juntos han contribuido a más de la mitad del crecimiento mundial en los últimos años.
NUEVO COMIENZO EN LAS RELACIONES BILATERALES
La mayoría de los observadores creen que el futuro de los lazos bilaterales será positivo y avanzará, a pesar de que ambos países deben hacer frente a antiguas diferencias, así como a nuevos retos.
"Para ambos países, las buenas noticias superarán ampliamente las malas", dijo Jin.
Señaló que hay seis factores que determinan el curso positivo en las relaciones de China y EEUU, como el hecho de que los líderes de ambos países otorgan una gran importancia a los lazos bilaterales, que las dos naciones comparten muchos intereses comunes, y que han mejorado los mecanismos de solución de problemas.
Otros factores incluyen el hecho de que el cambio en el equilibrio de poder entre los dos países ha imposibilitado que EEUU defina sus relaciones con China de manera unilateral; y que el delicado asunto de la provincia de Taiwan se ha vuelto más manejable después de los recientes acontecimientos, y a la creciente necesidad de la cooperación de China en ciertos asuntos importantes como la lucha contra el terrorismo o el asunto nuclear de la pensínsula Coreana.
Zhang, de la Academia de Ciencias Sociales de China, afirmó que las positivas expectativas de las relaciones sino-estadounidenses en el futuro están basadas en tres premisas. La primera es que EEUU ahora trata a China como un socio cooperativo.
La segunda es que EEUU reconoce actualmente la cada vez mayor influencia de China, y desea solucionar los problemas mundiales con la ayuda del gigante asiático, un cambio radical desde su anterior política de contención.
La tercera es que ambas partes han creado canales de comunicación sin obstáculos entre los dos países que sirven como una buena plataforma de interacción.
Los analistas opinan que pueden haber ciertos giros y vueltas en el porvenir, a pesar de que las especulaciones son generalmente optimistas.
Jin Canrong afirmó que la experiencia en el pasado indica que el gobierno estadounidense puede vacilar en sus políticas con respecto a China de vez en cuando. Ciertos activistas anti-China que no quieren que mejoren las relaciones entre China y EEUU provocarán problemas una y otra vez.
Lampton anotó que no será fácil para ninguno llegar a acuerdos sobre algunos temas específicos aunque ambas partes tienen la voluntad de cooperar en todos los terrenos.
Ambas naciones deben evitar caer en el proteccionismo en su intento de solucionar la crisis, y deben también evitar caer en la internacionalización de los problemas, cuando se haga frente al desempleo y otros problemas económicos locales, mencionó.
El experto añadió que, a pesar de la voluntad de ambos países de detener la proliferación de armas de destrucción masiva, aún habrá dificultades para alcanzar un acuerdo en problemas tales como el asunto nuclear en la península de Corea.
Lampton hizo hincapié en la importancia de que los líderes comiencen a intentar buscar soluciones para estos asuntos, sin importar qué tan difíciles sean, y no permitan que las dificultades actuales detengan la búsqueda de políticas en común que son del interés de los dos pueblos a largo plazo.
China y EEUU, ambos miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, cuentan con una gran responsabilidad con respecto al mundo. El desarrollo y la profundización de los lazos bilaterales no sólo es beneficioso para los pueblos de los dos países, sino que también es positivo para la población de otros países.
"Esto es un hecho más que una doctrina", dijo Ma Zhengang, director del Instituto de Estudios Internacionales de China, durante una reciente entrevista con Xinhua. Fin