Indonesia está ejerciendo presión para que se realicen más esfuerzos para que la segunda Cumbre del G20 tome más medidas concretas y reales para resolver la crisis financiera mundial y sus efectos sobre los países en vías de desarrollo, afirmó el viernes un portavoz del gobierno.
El portavoz de la presidencia, Dino Patti Djalal, hizo estas declaraciones al mismo tiempo que anunciaba que el presidente de Indonesia, Susilo Bambang Yudhoyono, estará en Londres entre los días 30 de marzo y 2 de abril para asistir a la Cumbre del G20.
"La próxima Cumbre del G20 es la segunda Cumbre del G20 después de la primera celebrada en Washington DC, Estados Unidos, en noviembre del 2008, a la que también asistió el presidente Yudhoyono", afirmó Dino.
La Cumbre de Londres será la segunda parte de la reunión de Washington, en la que se emitieron la Declaración de los Líderes y el Plan de Acción para buscar soluciones a la crisis económica mundial, añadió.
"El fin de la Declaración de los Líderes es alentar a los países miembros del G20 a que tomen la iniciativa para resolver la actual crisis financiera mundial, poniendo énfasis en los esfuerzos para resolver la actual crisis", dijo.
En la reunión también se deberían decidir los esfuerzos que van a realizar los países del G20 para evitar que se vuelva a producir una crisis similar en el futuro, aseguró.
Los líderes de los países acordaron que es vital buscar una solución rápida para los problemas que afectan a los bancos en Estados Unidos y Europa, como los activos impagados, la creación de una serie de fondos mundiales de apoyo al consumo, y la reforma del sistema financiero internacional, explicó.
"Cuando esté en Londres, el presidente Yudhoyono se reunirá de forma bilateral con varios líderes mundiales que asistirán a la Cumbre, entre ellos el primer ministro de Australia, el primer ministro del Reino Unido y el secretario general de la ONU. Se está estudiando además la posibilidad de que se reúna con el presidente (de EEUU) Barack Obama", dijo Djalal.
El presidente Yudhoyono ofrecerá además un discurso en la Escuela de Ciencias Políticas y Económicas de Londres el 31 de marzo. Fin