Los próximos 1 y 2 de abril, China tiene una cita en Londres con los demás países del G-20 para intentar encontrar la manera de rescatar una economía global sumida en la crisis, por lo que es ahora cuando el país asiático debe definir el papel que puede jugar en estas conversaciones como mercado emergente.

Según el profesor de finanzas de la Universidad del Pueblo (Renmin) de China Zhao Xijun, las economías emergentes como China, India, Brasil y Rusia deben tomar una postura diferente a la de los países desarrollados.

La colaboración en la resolución de problemas a nivel internacional está actualmente basada en la toma de posiciones opuestas, lo que para Zhao refleja los cambios que se han producido en el poder económico global.

La cumbre del G-20 sucede a una primera reunión convocada el pasado mes de noviembre en la ciudad estadounidense de Washington, en la que los líderes de los países desarrollados y de los países en vías de desarrollo se sentaron en la misma mesa para buscar soluciones a la ralentización económica.

INFUENCIA EMERGENTE

"Como uno de los países más importantes del G-20, China debe desempeñar un papel activo en la cumbre de Londres", aseguró el director de la oficina del Banco Mundial en China, Du Dawei, quien añadió que los esfuerzos coordinados para luchar contra la crisis, en especial los cuantiosos paquetes de estímulo económico anunciados por China y Estados Unidos, constituyen un factor decisivo en el cambio de tendencia de la ralentización económica.

Aunque el Banco Mundial ha rebajado su previsión de crecimiento económico de China para 2009 al 6,5 por ciento, la cifra es aún mucho más alta que la de otros países.

Según Du Dawei, la economía China se vio menos afectada por la crisis que algunas de las principales economías del mundo.

Con unas reservas de divisas valoradas en dos billones de dólares, el país asiático será foco de atención de la comunidad internacional, que tiene altas expectativas sobre las contribuciones que podría realizar China para ayudar al mundo a capear el temporal.

"En medio de la crisis, casi cualquier plan de estímulo económico de China se convierte en el centro de atención a nivel internacional. Sólo Estados Unidos recibe ese nivel de atención, lo que demuestra el lugar que ocupa China en la lucha contra la crisis global", afirmó el investigador de la Academia de Ciencias Sociales de China, Yuan Gangming.

A pesar de los efectos negativos que ha tenido la crisis financiera, la economía real global se encuentra en mejores condiciones que durante la depresión de los años 30 del siglo pasado. Según Yuan, esto se debe principalmente a que los países emergentes han contribuido en gran medida al crecimiento sostenible de la economía mundial.

El año pasado, la economía de China registró un crecimiento del 9 por ciento, mientras que la de India creció un 6 por ciento.

DEMANDA DE MÁS DERECHOS

En la cumbre de Londres, China seguirá reclamando que se otorguen más derechos a los países en desarrollo en el seno de este mecanismo de cooperación, como por ejemplo el derecho al voto, sostuvo el director del Instituto de Investigación Estratégica Internacional de la Escuela del Partido del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh), Gong Li.

A falta de pocas semanas para la celebración de la cumbre, el premier chino, Wen Jiabao, pidió que se reforme la estructura de la administración interna del Fondo Monetario Internacional (FMI), para evitar riesgos financieros y de inversión, equilibrar los derechos y las responsabilidades y dar más protagonismo a los intereses de los países en desarrollo.

Durante una sesión paralela a la reunión de ministros de finanzas y presidentes de bancos centrales del G-20 celebrada el pasado sábado, los ministros de finanzas de China, Brasil, Rusia y la India reclamaron un mayor derecho al voto de los países en vías de desarrollo en las organizaciones financieras internacionales.

Además, propusieron establecer un sistema mundial de alerta para el sistema financiero, crear mecanismos efectivos de respuesta y rescate, y otorgar una mayor representación a los países emergentes y en desarrollo dentro del FMI y el Banco Mundial.

Por otra parte, China pedirá una supervisión financiera más estricta y se opondrá a cualquier tipo de proteccionismo comercial, según Gong Li.

¿RESULTADOS INMEDIATOS?

Aunque países de todo el mundo han confiado al G-20 la tarea de reformar el sistemas monetario y financiero internacional, los expertos han puesto en duda la efectividad de la reunión.

El director de la institución de investigación económica extranjera de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de China, Zhang Yansheng, puntualizó que se necesitan esfuerzos conjuntos de la comunidad internacional para resolver los profundos problemas sistemáticos e institucionales y aseguró que las diferentes posturas de Estados Unidos y Europa en lo referente a la construcción del sistema financiero internacional harán imposible una reforma sustancial.

"La cumbre de Londres no conducirá a resultados productivos para la lucha contra la crisis", predijo el subdirector del Instituto de Finanzas y Banca de la Academia de Ciencias Sociales de China, Yin Jianfeng.

"Es poco realista esperar cambios inmediatos dentro del sistema monetario y financiero internacional, dominado por el dólar estadounidense", señaló.

Yin añadió que aunque China refuerce sus contribuciones al fondo, no podrá cambiar el poder dominante del país norteamericano en la organización.

Según las reglas del FMI, Estados Unidos, con alrededor del 17 por ciento de los derechos al voto, puede vetar las decisiones importantes. Por este motivo, explicó Yin, será difícil ampliar el derecho al voto de las economías emergentes, ya que éste se establece según la cantidad de contribuciones que realizan.

OPORTUNIDAD PARA CHINA

Sin embargo, China debe aprovechar esta oportunidad e incrementar sus contribuciones a la organización para reforzar su influencia sobre las cuestiones financieras mundiales, según los expertos chinos.

A pesar de las disputas y divergencias emergentes, la cumbre de Londres será un paso hacia la resolución del problema, afirmó Gong Li..

Los expertos chinos insistieron en que la cumbre del G-20 debe continuar celebrándose, ya que se trata del contexto más importante en el que se puede decidir cómo sacar a la economía mundial de la crisis actual.

La cumbre está desempeñando un papel cada día más importante para integrar los esfuerzos por hacer frente a la desaceleración económica, ha superado a muchos sistemas de negociación como el G-8 y ha conseguido que estén presentes en las conversaciones un mayor número de economías globales, dijo Zhao Xijun.

"A través de la cumbre del G-20, China ha empezado a participar en la toma de decisiones sobre cuestiones fiscales y financieras internacionales, lo que supone un paso crucial en el escenario internacional", aseguró Yuan Gangming. Fin