El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo hoy que la regulación del sistema financiero, la retomada de la ronda de Doha y el rechazo al proteccionismo debe ser los principales temas del G-20, grupo de los mayores países desarrollados y en vías de desarrollo.
En rápido diálogo com la prensa tras recibir a su homólogo uruguayo Tabaré Vázquez, Da Silva afirmó que garantizar que el sistema financiero no se desvincule del sector productivo debe ser una de las prioridades de la reunión del G-20 prevista para el 2 de abril en Londres.
Para el brasileño, los líderes presentes en ese encuentro deberán discutir como se restablece la confianza de los consumidores y el crédito, y "quien va a poner el dinero".
"Aún no tenemos el tamaño del agujero, y todos los días hay una novedad, un banco quiebra", resaltó.
El consideró que el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, es el que enfrenta los mayores problemas, porque allí está el centro de la crisis, mientras que se mostró tranquilo sobre el control de la crisis en Brasil.
Da Silva subrayó que en la mayoría de los países no existen bancos públicos como en Brasil, que tiene así un instrumento para ofrecer el crédito que falta en el mercado.
Sobre la caída de 3,6 por ciento del Producto Interno Bruto brasileño en el cuarto trimestre de 2008 respecto al anterior, anunciada hoy oficialmente, Da Silva dijo que su equipo económico ya prevía ese resultado y que es optimista respecto al futuro.
El mandatario consideró que las medidas que vienen siendo tomadas comienzan a dar resultados, y que Brasil tendrá una recuperación que se va a comenzar a verificar entre marzo y mayo.
Según él, Brasil será uno de los pocos países, junto com otros emergentes, que no tendrán recesión y que presentarán un crecimiento por encima de cero este año. Fin