El Tíbet es una de las regiones más típicas de diversidad biológica y un importante banco de genes en el mundo para asegurar la biodiversidad global. Por el momento, allí hay más de 9.600 especies de plantas silvestres, de las cuales 39 aparecen en la lista de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies de Fauna y Flora en Peligro de Extinción (CITES, por sus siglas en inglés) y están bajo protección nacional prioritaria. De sus 789 especies de vertebrados y cerca de 4.000 especies de insectos, 125 reciben protección nacional prioritaria, es decir, más de una tercera parte de la fauna silvestre que se encuentra bajo protección nacional prioritaria en China. La meseta Qinghai-Tíbet es asimismo el hábitat exclusivo de aproximadamente 600 especies de plantas superiores y más de 200 especies de vertebrados terrestres.
Durante más de 50 años el Estado y la región autónoma han llevado a cabo investigaciones detalladas sobre los recursos biológicos en el Tíbet. Con el apoyo en los datos obtenidos se han trazado planes científicos para la protección de la fauna y la flora silvestres en la región, y se han adoptado diversas medidas para proteger en efectivo tales recursos preciosos. Según las leyes y reglamentos pertinentes del Estado, la región autónoma del Tíbet ha creado una agencia de aplicación de la ley para la seguridad pública forestal, ha fundado el Destacamento Forestal del Tíbet de la Policía Armada, y ha lanzado campañas especiales, tales como la Acción No.1 de Hoh Xil encaminada a proteger los antílopes tibetanos en las junturas de Qinghai, Xinjiang y el Tíbet. Estos esfuerzos han recortado eficazmente las actividades ilegales, tales como la destrucción de recursos de animales silvestres y la caza furtiva. Al mismo tiempo, el Estado invierte cada año millones de yuanes en la construcción de infraestructuras para la seguridad forestal y la prevención de incendios forestales en el Tíbet. En 2002 el Estado apartó 3,66 millones de yuanes de los fondos procedentes de los bonos gubernamentales emitidos para aplastar la caza ilegal de antílopes tibetanos y para elevar la conciencia del público sobre la protección de la vida silvestre. Hoy día, esta protección se ha convertido en una acción consciente del pueblo tibetano, de suerte que la caza furtiva otrora desenfrenada de antílopes tibetanos ha sido puesta bajo control en lo básico.
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