Gangas

Dada la aspiración por las marcas de nombre y etiquetas, el aspecto físico de las vestimentas se vuelve esencialmente irrelevante. Gracias al fenómeno conocido como subcontratación, Nike jamás ha hecho un sólo zapato dentro de las fronteras estadounidenses. En 2010, más del 70 porciento de sus zapatos fueron hechos en China y Vietnam. Irónicamente, muchos chinos y vietnamitas están haciendo un peregrinaje a las tiendas de Estados Unidos para alcanzar las “gangas” de Nike o LV.

Si se compara lo que un gerente de Nike gana con lo que obtiene un trabajador de la planta de Nike en Vietnam, uno se sorprendería de que ni siquiera Karl Marx imaginara lo sangrientos que pueden ser los dueños de marcas como Nike y LV.

Ya que los capitalistas tienen un apetito natural por mayores ganancias, y la necesidad de competir con los precios, la prioridad de los dueños de las marcas es trabajar en reversa: desde los resultados finales para determinar qué esquinas pueden recortar y qué tan efectivamente.

Para hacer que estos artículos producidos en masa se vean con clase e individualizados, los fabricantes hacen que ropa sencilla se vea intricada o cara al añadir volantes o “lentejuelas... ojales y tachuelas” apunta Cline.

Muchas veces veo escenas de tragicomedia cuando un granjero anciano o los niños de una aldea apartada, llevan puesta alguna prenda con grandes letras en inglés. Esta es la forma más cruda, y probablemente más cruel de la moda.

Mientras que los adinerados chinos podrían estar derrochando cientos o miles de cientos por una pequeña bolsa de mano, porque están comprando el “prestigio”, estos granjeros y sus hijos ya no tienen ninguna otra opción.

La moda de altura y la rápida ya no pueden más que concurrir. Para que la moda sea realmente exclusiva, debe ser rara y buscada. Pero los dueños de las marcas siempre sienten la tentación de obtener más ganancias mediante mayores ventas. En vez de hacer dinero mediante colecciones más exclusivas de productos de “alta calidad”, los dueños de las marcas pueden aprender a contentarse con pequeñas ganancias en grandes vólumenes- bienes baratos hechos en serie.