El ministerio de Industria y Turismo de España ha lanzado el Plan Turismo China, un conjunto de medidas que buscan convertir al país asiático en uno de los principales emisores de turistas hacia territorio español. En concreto, el plan prevé atraer a 300.000 turistas chinos en 2012 y llegar a un millón en 2020.
La crisis económica ha afectado considerablemente a las salidas de turistas de países como Reino Unido, Alemania, Francia o Italia, tradicionalmente los proveedores mayoritarios de turistas para el país ibérico. Teniendo en cuenta que el turismo representa un 10 por ciento del Producto Interior Bruto español, el mantenimiento de este sector reviste una importancia vital para la economía española. Así, China y su emergente mercado del turismo se convertirían en un salvavidas para el país.
La clase media en China asciende y el número de ‘ricos’ se cuenta por millones, por lo que el número de turistas potenciales no cesa de aumentar. Para este sector de la población china, viajar no sólo es una forma de conocer lo que hay más allá de la Gran Muralla, sino también un símbolo de prestigio, estatus social y éxito.
El país fue el año pasado el cuarto del mundo en número de turistas hacia el extranjero: en 2009 unos 47,66 millones de turistas salieron de sus fronteras, aunque, por lo pronto, suelen optar por destinos cercanos, como Hong Kong o Macao, Japón, Singapur o Corea del Sur.
La Organización Mundial del Turismo (OMT) calcula que China se convertirá en el primer destino mundial en pocos años y, por lo pronto, se espera que para este año 2010, el país asiático arrebate a España la tercera posición entre los países más visitados del mundo. Sin embargo, el ascenso turístico de China no se ha visto desde España como fuente de rivalidad; al contrario, el sector lo contempla como una oportunidad magnífica para reforzar el turismo español a largo plazo.
De los 47,66 millones de chinos que viajaron al exterior en 2009, sólo 89.523 visitaron España; no obstante, esta cifra supone un incremento del 2,9 por ciento con respecto a 2008 y considerando la última década, el crecimiento global ha sido del 470 por ciento. En Europa, España sigue quedando por detrás de Alemania, Reino Unido, Francia e Italia en las preferencias de los chinos.