BEIJING, 11 mar (SPANISH.CHINA.ORG.CN) - El pasado martes, el Secretariado de la ONU para el Cambio Climático recibió en su sede alemana de Bonn la carta oficial del Gobierno chino en la que éste expresaba su adhesión al acuerdo de última hora con el que se cerró la Cumbre de Copenhague del pasado mes de diciembre. El mismo día también se confirmó que India se sumaba oficialmente al documento.
El texto final de Copenhague, impulsado principalmente por Estados Unidos y el grupo BASIC (Brasil, Sudáfrica, India y China) suponía asumir compromisos voluntarios para la reducción de las emisiones de CO2 y fijó el objetivo de no superar un aumento de 2 grados en la temperatura global para 2050.
Además, se creaba un fondo de 100 mil millones de dólares para asistir financieramente a los países en desarrollo en su lucha contra el cambio climático. El documento, sin embargo, no era jurídicamente vinculante ni establecía ningún tipo de obligación para los estados, por lo que se consideró un fiasco.
La adhesión voluntaria de China al acuerdo final de Copenhague es clara, como ya demostró el Primer Ministro Wen Jiabao al apoyar la búsqueda de un consenso en el marco de la ONU y afirmar que “no es viable ni aceptable empezar un nuevo proceso de negociación fuera de la Conferencia de la ONU y el Protocolo de Kioto”.
Así lo consideran la mayoría de los demás países, por lo que la idea lanzada por Estados Unidos de basarse en un foro más reducido, como el G20, para buscar un consenso quedó sin apoyos destacados.
Por otra parte, el miércoles la Unión Europea, a través de la comisaria para el Clima, la danesa Connie Hedegaard, se mostró satisfecha con la decisión de China e India de unirse al acuerdo, pues considera que la convergencia de esos dos países es clave para la búsqueda de una solución a nivel global.
El anuncio de la adhesión se produjo justo el día en que comparecían ante los medios de comunicación algunos de los responsables máximos de China en materia climática y medioambiental, reunidos en el marco de las sesiones de la APN, el órgano legislativo máximo del país.