Por Swaran Singh
La secretaría de la Convención Marco sobre el Cambio Climático (UNFCCC en sus siglas en inglés) en Nueva York evaluó el domingo 6 de enero su reciente e intrépida iniciativa de llevar a cabo negociaciones sobre el cambio climático más allá del fracaso de Copenhague del pasado mes de diciembre.
En una carta redactada conjuntamente por el primer ministro danés Lars Lokke Rasmussen y el secretario general de Naciones Unidas Ban Ki-moon a principios de enero, la UNFCCC pidió a los 25 signatarios del Acuerdo de Copenhague que presentasen el pasado 6 de enero sus respuestas formales anunciando sus planes y objetivos voluntarios para la reducción de las emisiones de dióxido de carbono.
Pero la estrella de la conferencia de Copenhague, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, no estaba ni siquiera en condiciones de responder a dicha petición.
A la vista de la crisis política desatada por la victoria de los republicanos en Massachusetts, los legisladores en Washington se muestran escépticos a la hora de hablar de iniciativas contra el cambio climático.
El proyecto de ley sobre el cambio climático propuesto por los senadores Kerry y Boxer sigue pendiente de ratificación en el Senado de los Estados Unidos.
La UE también está confundida, especialmente a la vista de su ambición e impaciencia a la hora de recuperar su papel como líder del grupo BASIC (Brasil, Sudáfrica, India y China) en Copenhague.
Algunos estados de la UE, como el Reino Unido, Francia y Alemania, han visto recuperado su papel de líderes y se han puesto como meta conseguir objetivos imponentes para la reducción de emisiones. No obstante, se enfrentan a la dura oposición de otros grupos de presión dentro de la UE, como Polonia, Hungría e Italia, que se han opuesto a cualquier nuevo compromiso.
Incluso los miembros del grupo BASIC que se habían constituido como los principales responsables de ultimar el borrador de este controvertido Acuerdo de Copenhague se han opuesto a dotarlo de rango legal.
Los cuatro miembros del grupo BASIC se comprometieron con firmeza a llevar el liderazgo y prometieron presentar sus respuestas el 31 de enero, aunque consideraban el borrador de dicho Acuerdo de Copenhague como una mera declaración de intenciones políticas que sirva de guía para futuras negociaciones.
El grupo BASIC continúa sin fiarse de las continuas evasiones del cumplimiento de las responsabilidades derivadas del Protocolo de Kioto por parte de los países ricos industrializados.
En cualquier caso, los recortes de emisiones de gases de efecto invernadero suscritos en el Protocolo de Kioto finalizarán en 2012. Además, pese a que tanto la UE como los Estados Unidos querrían tener un papel determinante a la hora de buscar un sucesor, ninguno parece tener los medios para ello.
Este telón de fondo subraya el enorme potencial del grupo BASIC para liderar futuras iniciativas contra el cambio climático. El grupo ya ha llevado a cabo dos reuniones en solitario en Beijing y Nueva Delhi, antes y tras la conferencia de Copenhague, y piensan continuar en esta línea.
En el encuentro del pasado 24 de enero en Delhi, los Ministros de Medio Ambiente del grupo BASIC acordaron reunirse trimestralmente y aceptaron la propuesta de Sudáfrica de organizar la próxima reunión a finales de abril de 2010.
El grupo también ha abandonado su retórica original sobre la reducción de las emisiones por cápita para adoptar otros esfuerzos de mitigación en términos de reducción de las emisiones por dólares o por niveles del PIB.
Así, desde entonces, han acordado al menos informar de sus planes y desarrollo de los mismos a la UNFCCC. Mientras China ha prometido reducir sus emisiones por dólar del PIB en un 45 %, India lo hará en un 25% sobre la base de las emisiones de 2005 para 2020.
En segundo lugar, el grupo BASIC también ha trabajado duro para mejorar su posición y ampliar así las ayudas económicas para dicho fin.
En el encuentro de Nueva Delhi reiteraron su compromiso de involucrar y mantener informados a los países del G77, así como a otros participantes de la Conferencia de Copenhague. Muchos de los países en vías de desarrollo han expresado sus más profundas inquietudes acerca de las negociaciones a puerta cerrada del gripo BASIC con EE.UU. en Copenhague.
El grupo BASIC también ha reiterado enérgicamente la necesidad de establecer el prometido Fondo para el Cambio Climático y asegurar una pronta aportación de los prometidos 10.000 millones de USD para 2010, para ayudar a las naciones menos desarrolladas de África o a las naciones isleñas que necesitan ayuda urgente para combatir los efectos del cambio climático.
Al final, con un ojo puesto en el COP16 de México en diciembre, el grupo BASIC parece ser el único que se muestra activo en su promesas tomar medidas y capaz de ampliar el consenso sobre los esfuerzos de mitigación.
Y es que el mantenimiento de dicho entusiasmo será el mayor desafío a superar para conseguir que los esfuerzos para mitigar el impacto negativo sobre el cambio climático tengan éxito.
