La Defensa Civil (DC) de Cuba se mantiene en fase de alerta desde el pasado 28 de abril ante el avance del virus de la influenza A(H1N1) o humana que ya ha provocado tres enfermos en la isla y más de un centenar de casos sospechosos.
De acuerdo con el Ministerio de Salud Pública (MINSAP), los tres contagiados son estudiantes mexicanos que después de sus vacaciones en el extranjero regresaron a la isla para continuar estudios de medicina en una escuela de la localidad de Jaguey Grande, en la occidental provincia de Matanzas.
La vigilancia epidemiológica diaria y sistemática permitió detectar a otros 14 estudiantes mexicanos con síntomas de gripe considerados como leves y se puso en observación a casi un centenar de personas que tuvieron contacto con los enfermos.
El jefe del Departamento de Gestión para la Reducción de Riesgo del Estado Mayor Nacional de la DC, coronel José Ernesto Betancourt, dijo que la enfermedad constituye ''una sorpresa epidemiológica y sanitaria porque es un nuevo virus''.
Betancourt recordó que a inicios de 2004 el Ministerio de la Agricultura emitió indicaciones al sector veterinario, a fin de perfeccionar su preparación para enfrentar la influenza aviar.
En la medida en que evolucionó esa epidemia aviar, con la aparición de cada vez más casos en un mayor número de países, y su transmisión a los seres humanos, se aprobó la constitución de ''un grupo de trabajo temporal'' para organizar las medidas de prevención y enfrentamiento a ese virus.
De ahí que ante la nueva amenaza de la influenza A(H1N1), enfermedad cuyo comportamiento epidémico y atención médica se pueden homologar con los preparativos que ha desarrollado Cuba para la gripe aviar, ''podemos decir que el país tiene un nivel de preparación superior''.
''El Sistema Nacional de Salud se encuentra en condiciones mucho más favorables para enfrentar un evento de esta naturaleza, subrayó el oficial, quien es médico de profesión y especializado en Administración de Salud.
El Estado Mayor Nacional de la DC, órgano coordinador del sistema, recibe y analiza la información que envían sistemáticamente, algunas en tiempo real, los 13 Sistemas de Vigilancia y Alerta Temprana creados en toda la isla.
Desde que fue decretada la fase de alerta, con la activación del sistema de Dirección Nacional, Provincial y Municipal, se evalúan a diario los resultados de la vigilancia, vinculados muy estrechamente con el MINSAP, a fin de proponer a las autoridades las medidas necesarias ante la evolución de la epidemia de influenza.
El coronel Betancourt indicó que el sistema cubano está integrado por todos los organismos del Estado, con la participación de gobiernos territoriales y organizaciones políticas y de masas, con responsabilidades bien definidas.
Aseguró que el país está en capacidad de hacer el diagnóstico del virus de la influenza a cada enfermo y sus contactos, asistirlos en el propio lugar donde se encuentren y tratar de impedir la aparición de brotes epidémicos.
La competencia y experiencia acumuladas por la DC en el enfrentamiento a graves epidemias que puedan afectar a personas,animales y cultivos, han sido reconocidas por el Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos.
En la esfera específica de enfrentar a los huracanes, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ha señalado que ''Cuba es uno de los países con menor vulnerabilidad'' ante esos eventos tropicales.
Desde 2001 hasta la fecha, más de 11 millones de personas han sido protegidas en lugares seguros de los 19 ciclones tropicales que azotaron a la isla en este período, de los cuales 14 fueron huracanes, y ocho de ellos de gran intensidad. Fin