En Yinchuan, capital de la Región Autónoma Hui de Ningxia, los residentes que caminaban por las calles se cubrían la boca y la nariz fuertemente. Algunos usaron cajas de plástico en la cabeza para mantener la arena alejada. En el aeropuerto de Hedong se demoraron 12 vuelos.
En el aeropuerto de Baita, en Hohhot, capital de la Región Autónoma de Mongolia Interior, fueron 29 los aviones que tuvieron que retrasar su despegue, y otros fueron cancelados debido a la poca visibilidad y a los fuertes vientos, lo que mantuvo en tierra a miles de pasajeros, según las fuentes.
Las autoridades meteorológicas en estas regiones provinciales han pronosticado un descenso en la temperatura de 8 grados centígrados e incluso más frío después de la tormenta.
Las condiciones de tormenta podrían persistir hasta el viernes, según indicó el jueves por la tarde el Centro Nacional Meteorológico.
Además de las regiones provinciales, algunas partes de las provincias de Shanxi, Henan y Shandong podrían presentar también un clima polvoso desde la noche de este jueves hasta el alba del viernes, de acuerdo al pronóstico.
Aunque las regiones son adyacentes a Beijing, la capital china no se verá afectada por la tormenta de arena, indicó Guo Hu, director del Observatorio Municipal de Beijing.
Sin embargo, sí pronosticó fuertes vientos sobre la ciudad para el viernes, que experimentó un clima lluvioso el jueves.