Li Feng, piloto chino que logró hacer un aterrizaje seguro después de que fallara un motor del avión caza J-10 que pilotaba, recibió recientemente una Mención de Primera Clase al Mérito Militar y una medalla de oro al Piloto Meritorio.
Li, piloto de 38 años de edad de las fuerzas aéreas chinas con una experiencia de más de 2.000 horas de vuelo, el 7 de marzo tuvo que hacer frente a un problema mecánico en el motor del J-10. El estaba realizando un entrenamiento táctico con el avión a unos 4.500 metros de altura sobre el nivel del mar.
Con la asistencia del centro de mando de una base aérea cercana, Li intentó todos los medios posibles para regresar a la base. Sin embargo, el avión perdió toda su potencia a una altura de 1.160 metros, aunque estaba a sólo seis kilómetros de la pista de aterrizaje de la base.
"La cabina del piloto empezó a llenarse de humo, quizás generado por el motor, y se filtró al sistema de control ambiental", dijo el teniente coronel Li durante una entrevista la semana pasada con la Televisión Central de China.
"Todas las lecturas de los instrumentos a bordo desaparecieron, empezaron a encenderse luces rojas y la radio se apagó", dijo.
De acuerdo con las reglas de la Fuerza Aérea, los pilotos de aviones caza podrían ser eyectados si el motor de su aeronave pierde potencia por debajo de los 2.000 metros y no puede ser recuperada.
Antes de que Li perdiera contacto con la torre de control, el comandante de la base aérea le pidió que saliera eyectado del avión.
Pero Li Feng insistió en hacer otro intento.
"Sabía cuál era el límite (para abandonar el avión) y estaba listo para la eyección, pero decidí no darme por vencido a menos que el avión caza estuviera completamente fuera de control".
Después de 106 segundos, Li hizo planear a la aeronave sin motor hacia un aterrizaje seguro.
Durante su servicio en la Fuerza Aérea, Li enfrentó otra emergencia en 1999, cuando su avión caza J-7 se incendió al momento de despegar.
En la ceremonia de entrega del premio, celebrada el jueves en la ciudad meridional de Guangzhou, Li, subjefe de un regimiento de la Fuerza Aérea del Comando Militar de Guangzhou, recibió la medalla de manos de Yang Dongming, subcomandante de la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación (EPL) de China.
Además, Li y las otras personas que estuvieron involucradas de alguna manera en la maniobra compartirán un premio de 200.000 yuanes (29.411 dólares) por su valor y técnica para evitar que la aeronave, valuada en 200 millones de yuanes, se destruyera.
Las personas encargadas de la torre de control cuando ocurrió el incidente también fueron premiadas con una Mención de Segunda Clase al Mérito Militar.
Los aviones J-10 pertenecen a la tercera generación de cazas con un motor único fabricados por la Corporación de Industria de Aviación de China, el mayor fabricante estatal de aviones del país.