La situación ambiental general de China continúa siendo "seria", con frecuentes accidentes de contaminación que afectan la calidad de vida de la población, de acuerdo con un informe publicado hoy por la Administración Estatal de Protección Ambiental.
La inversión del país asiático en el control de la contaminación alcanzó la cifra histórica de 256.780 millones de yuanes (34.240 millones de dólares USA) en 2006, cifra que supone un aumento del 7,5 por ciento respecto al año anterior, y representa el 1,2 por ciento del PIB, según el informe.
Sin embargo, a pesar del aumento de la inversión, "China se encuentra bajo una creciente presión para hacer frente a la contaminación ambiental", señala la administración.
El pasado año se produjeron 842 accidentes contaminantes, entre ellos 482 relacionados con la contaminación del agua, 232 con el aire, 45 causados por residuos solidos, 10 en el océano y seis que provocaron ruido y vibraciones.
Las descargas de dióxido de sulfuro alcanzaron el pasado año las 25,8 millones de toneladas, un aumento del 1,5 por ciento respecto al año anterior.
Asimismo, se descargaron 53.680 millones de toneladas de aguas residuales, una subida del 2,3 por ciento respecto al año anterior. Por su parte, las descargas de aguas residuales industriales disminuyó un 1,1 por ciento, mientras que las de los residuos domésticos aumentaron un 5,8 por ciento, según el informe de la administración.