Este proyecto también se enfrentará con muchos retos, como por ejemplo cómo enviarán una instalación tan enorme como ésta al espacio exterior. Japón emprendió las investigaciones para este programa desde 1998. Este plan se divide en varias etapas y concluirá totalmente generando electricidad barata hasta 2030.
Sin embargo, ciertas instituciones de investigación advirtieron de que el láser, emitido desde el espacio, quemará pájaros y cortará el fuselaje de los aviones, un efecto muy preocupante.