Los estorninos construyen sus nidos en rendijas entre piedras y rocas para evadir a sus enemigos naturales, entre ellos águilas y halcones.
Desde entonces, pastores de Xinjiang han venido haciendo montículos de piedras cada centenares de metros y excavando diques y agujeros para almacenar agua para los pájaros.
Los gobiernos locales en el valle del río Yili empezaron a usar los estorninos para erradicar las langostas hace cuatro años, logrando atraer a 200.000 de ellos anualmente para proteger a más de 20.000 hectáreas de pastos.