3. LA SANTE, FRANCIA

“La prisión más hermética del mundo”, como la llamó El Mundo, es un complejo penitenciario que fue construído en la cosmopolita París en 1867, que desde entonces ha apresado a criminales del calibre de Jacques Mesrine, un ladrón y secuestrador que fue visto como un héroe por miles de franceses cuando escaló los muros de La Sante y se convirtió en uno de los pocos personajes que escaparon de esta histórica prisión. Aunque el gobierno francés presume de su alto grado de seguridad, la jefa de medicina del penal, Véronique Vasseur, publicó en 2000 un libro en el que revela las condiciones insalubres en las que viven los prisioneros y señala la falta de atención por parte de las autoridades para erradicar esta problemática.