7. FUCHU, JAPÓN

La prisión más segura del país del sol naciente es un complejo con tecnología de punta que se erige en la ciudad de Tokio. Fuchu ha sido denominada por algunos prisioneros como un sitio “inhumano”, en donde los custodiados que no acatan todas las medidas disciplinarias son sometidos a castigos que van, desde el confinamiento solitario, hasta ser maniatados y obligados a realizar todas las actividades sin usar sus manos, como lo documenta The Independent. Así lo declaró Roger Webb, un profesor de inglés que residió en Japón, quien reveló al medio británico su experiencia en esta cárcel, luego de ser arrestado por asaltar una tienda con una pistola de juguete. Webb recuerda que, además de los trabajos forzados, los guardias le obligaban a mantener las piernas cruzadas por horas, lo que le provocó problemas en las extremidades.