4. COMPLEJO CORRECCIONAL FEDERAL TERRE HAUTE, EEUU

Uno de los responsables de instalar las bombas durante el Maratón de Boston en 2013, Dzhojar Tsarnáev, fue condenado pena de muerte. Pero antes de recibir la inyección letal, pasará varios años recluido tras los muros de la Penitenciaría de Terre Haute, en Indiana, un complejo construido en la década de los 40 y reconocido por contener a algunos de los criminales más peligrosos. La sentencia promedio de los prisioneros es de seis años, según señala el político Robert Creamer en el blog del Huffington Post, al recordar los cinco meses que pasó tras las rejas de este complejo. Sin embargo, Creamer estuvo preso en el campamento, una de las secciones menos duras para estar encerrado. Las medidas de seguridad se intensifican según el estrato de la cárcel en la que el custodiado sea encerrado. El área destinada para los condenados a muerte es, tal vez, la más temible, pues las autoridades se han cerciorado de que no haya más que un camastro y un retrete, cuidadosamente seleccionados, para que el ofensor viva sus últimos días en el aislamiento absoluto.