(SPANISH.CHINA.ORG.CN)- Los amaneceres son con frecuencia oscuros en el centro de China,cubiertos por cielos grises y una delgada capa de smog.

Pero llueva o truene en la aldea de Nanjiecun, a las 06:15 de cada mañana, el aire se llena repentinamente de canciones que alaban al poderoso antiguo líder de China, Mao Zedong. Los himnos resuenan por todas las calles vacías a través de bocinas colocadas en todos los postes de luz.

Nanjiecun es un lugar donde el tiempo parece haberse detenido, o incluso retrocedido. Es una de las pocas comunas maoístas que aún sobrevive en China, un escaparate de un régimen desaparecido.

Una vez tras otra, se escuchan las canciones que muchos chinos reconocen de sus infancias o de las de sus padres: “El Este se torna rojo,el sol se levanta, China tiene a Mao Zedong, él está buscando la felicidad de las personas, él está buscando el camino hacia adelante...” los coros son risueños, estimulantes e inspiradores.