“Es un gran reto, pero están apostando por ello", indicó Senia, con años de experiencia en este tipo de eventos y por tercera vez una de las modelos escogidas para representar la firma NE-TIGER, propiedad de Zhang.
Para conseguir esa “exportación” y esa “apertura” el diseñador encargado de abrir la XV edición sostiene que es fundamental “no perder las raíces”. “La moda china es la moda internacional. Es decir, estamos relacionados, pero somos distintos. Es la manera de internacionalizarse, apostando por aquello en lo que somos diferentes”.
Y es que esa fue la clave de la muestra de Zhang, protagonizada por modelos que, saliéndose del papel estricto del desfile, mostraron sus prendas de forma insinuante y con el uso, en ocasiones, de tradicionales abanicos chinos.
Una ceremonia de premios pondrá el broche final al evento, el segundo que Beijing acoge este año, tras el celebrado en marzo, donde se presentaron las tendencias de primavera-verano.