Destaca el medio español la minuciosa elección de la música que acompañó el desfile, incluso en directo, con una cantante china cuya silueta se podía entrever tras las bambalinas y que entonó canciones tradicionales de la época en la que estaban inspiradas las prendas.
El diseñador, no obstante, tampoco se olvidó de innovar con un toque “del presente” en su desfile: el lujo, en el que Zhang es un referente en China. “La sociedad reclama lujo. Cada vez más gente tiene acceso a él”, declaró el creador a la agencia.
“Ellos (los diseñadores chinos) siempre tratan de que todo parezca exclusivo, lujoso. En eso se distinguen de los diseñadores americanos, o de otras culturas europeas, donde esa necesidad por la apariencia está disminuyendo. En China, la gente cree necesario aparentar, lo persiguen”, explicó a EFE Senia, una de las pocas modelos occidentales en la China Fashion Week, procedente de Estonia.
A pesar de la escasa presencia de modelos extranjeras, la XV edición de la Semana de la Moda de China, que finalizará el día 3 de noviembre, pretende dar el salto hacia la “internacionalización”.