Embajador de caridad
Yao Ming tiene además un corazón tan grande como su figura. Cuando el terremoto asoló la provincia de Sichuan, Yao donó dos millones de yuanes a las victimas, y ayudó a recolectar dinero para la reconstrucción.
"Cuando era un estudiante de la escuela elemental, me enseñaron a ayudar a la gente que lo necesita," dice Yao, que en 2008 creó la Fundación Yao para ayudar a los niños chinos de zonas pobres.
Yao también ha contribuido a alertar a la sociedad en torno a asuntos de índole social y ecológica. El director ejecutivo de la UNEP, Achim Steiner, comentó que "como uno de los atletas más importantes de los Juegos y con una base de seguidores de millones de personas en todo el mundo, estoy seguro de que Yao puede levantar la conciencia de la gente en lo que respecta a asuntos relacionados con el cambio climático," cuando Yao se convirtió en el primer Campeón Medioambiental del Programa de Medio Ambiente de las Naciones Unidas (UNEP) en 2008.