Supervivencia del estilo chino de los acupuntores

Cheng Kai se graduó de la universidad de acupuntura en 1995. En ese periodo, se enfrentaba una sociedad que acababa de pasar de la economía planificada a la del mercado y en todos lugares se hablaba de la ‘mercantilización’. En ese periodo, el conocimiento y la demanda social de la medicina tradicional china no estaban tan en boga como lo ha llegado a estar 15 años después.

• Editor： Sonia
• 16:31:07 2011-03-18 / spanish.china.org.cn

(SPANISH.CHINA.ORG.CN) - En el año 1990, Cheng Kai se graduó de la escuela secundaria del segundo ciclo. Al rellenar el formulario de sus universidades preferidas, sólo eligió dos: El Instituto de Medicina Tradicional China de Pekín y el Instituto de Acupuntura y Ortopedia de Pekín.

Su abuelo, Cheng Xinnong, es el primer miembro de la Academia China de Ingeniería proveniente de la sección de acupuntura, y su padre, Cheng Hongfeng, tiene cierta fama en el círculo de la acupuntura en Pekín. Además su madre es una administradora de la educación médica y su tío, también un médico. Desde niño, sus familiares más cercanos son médicos.

Cheng Kai dijo que en los primeros días, los estudiantes de medicina tradicional china se sienten confusos. En el primer año de la universidad, hay dos cursos principales: teoría básica de medicina tradicional china y anatomía humana. “La anatomía humana es una cosa definitiva y visible, pero la teoría básica de medicina tradicional es muy abstracta”.

Cheng Kai se graduó de la universidad en 1995. En ese periodo, se enfrentaba una sociedad que acababa de pasar de la economía planificada a la del mercado y en todos lugares se hablaba de la ‘mercantilización’. En ese periodo, el conocimiento y la demanda social de la medicina tradicional china no estaban tan en boga como lo llegó a estar 15 años después.

Cheng Kai y sus compañeros debían elegir entre continuar la carrera o abandonarla. Las condiciones económicas de la familia de Cheng Kai eran buenas, y no tenía demasiadas necesidades materiales. Por eso, después de cursar la maestría y el doctorado, optó por quedarse en la universidad, enfrentándose directamente a la sociedad y reflexionando sobre la acupuntura y sus posibilidades en el mercado.