Dapu es un pequeño distrito de Meizhou que se sitúa en el este de la provincia de Guangdong. En la época antigua se llamaba Wanchuan, que significa ‘entre miles de montañas’. La población de todo el distrito supera los 500 mil habitantes, la mayoría pertenecientes a la etnia Hakka.

Cuando son jóvenes, los Hakkas salen de su pueblo natal y se ganan la vida vagando por el extranjero. Según dicen, los compatriotas de los Hakkas de Dapu residentes en el extranjero son unos 500 mil, por eso, puede imaginarse que los familiares que viven en esta zona en los tradicionales ‘Tulou’, las viviendas circulares típicas de este grupo étnico, sienten una profunda nostalgia por sus parientes.

En cada habitación, cada pabellón, cada sala, tal vez se sienta una madre amable que espera el regreso de su hijo a casa. No sólo todos los Tulou esconden un cuento; el Templo Wanfu, que es un templo famoso de miles años en la Montaña Yinna, está lleno también de los profundos sentimientos de los Hakkas.

Los hombres hakkas de Dapu suelen salir del pueblo natal y ganarse la vida en otros lugares, y las mujeres hakkas cuidan de toda la familia diligentemente y esperan en la puerta con ansia que sus maridos vuelvan a casa.

Las viviendas civiles de Dapu no han cambiado mucho en comparación con las de hace decenas años. En la Dinastía Qing, en la República de China (1912-1949) y actualmente, las viviendas son iguales.

A través de la ventana de vidrio, se ve que entre los valles y las laderas altas se elevan las viejas viviendas de muros blancos y tejas grises. Las viviendas son múltiples y de diferentes niveles, además se cultivan decenas de bambús altos y tres o cuatro bananos, los pollos se ocupan de encontrar comida y los perros ladran. Algunas chimeneas echan el humo de las cocinas, y el conjunto parece una pintura tradicional de tinta de China.

Aunque el pueblo de Dama, en Dapu, estuvo aislado del mundo exterior por las montañas, es un lugar muy abierto. Hay farmacias y bancos por todas partes, e incluso se ven edificios de tres pisos al estilo de Asia del Sudeste. Lo más sorprendente es que experimentando las vicisitudes de la vida, todavía se reserva completamente el pueblo antiguo de Dama.

El muelle al extremo del pueblo antiguo se llama el Muelle Hechun (labio del río), desde donde hay una vista amplia. Los barcos cruzan incansablemente el río. En la ribera hay miles bambúes verdes, como una pintura de tinta natural.

Una tradición de los Hakkas es que los padres trabajan muy duramente para que sus hijos puedan ir a la escuela. Es muy popular estudiar en la escuela y cada familia tiene estudiantes. Como viven en las montañas y poseen poca tierra cultivable y en condiciones pobres, los habitantes locales depositan todas las esperanzas en sus hijos estudiantes. Al Cumplir con el estudio, los jóvenes salen de casa y se ganan la vida afuera, vagando por el Sureste Asiático, San Francisco y todos los rincones del mundo.

Se nota entre la gente de Dapu que en la Dinastía Qing de este lugar salieron 15 Hanlin (miembros de la Academia Imperial), 58 Jinshi (candidato que supera el más alto grado de los exámenes imperiales) y 298 Juren (candidatos que aprueban los exámenes a nivel provincial).

El doctor Yangzhenning, ganador del Premio Nobel, dijo que Dapu es la cuna de los presidentes. Por ejemplo Lee Kuan Yew, ex primer ministro de Singapur, y Raymond Arthur Chung, ex presidente de Guyana.

Dapu es un museo famoso de la arquitectura civil de los Hakkas. Aquí pueden encontrarse todos los modelos de las viviendas hakka. La homogeneidad, las viviendas compactamente dispuestas y cerradas muestran al público el peculiar entorno de los Hakkas en la historia y su modo de vida armonioso y pacífico.