1. Ciudad de Daocheng

Situado en la frontera sur de la provincia de Sichuán, a una altitud media de 3.800 metros y al este de la meseta del Tíbet, Daocheng es como una sencilla obra de pintura al óleo con un cielo azul, con arces flameantes y dorados campos de álamos. Todos estos colores se sumergen en el paisaje de una idílica escena pastoril.

No sería justo recomendar sólo unos pocos sitios, pero la cautivadora variedad de colores de los arces a lo largo del Monte Erchu en la comarca de Riwa merecen, seguro, un viaje de seis días. Y la conocida ‘pradera roja’, que sólo puede contemplarse en octubre y que sólo dura 15 días al año.