La celebración del Día Internacional del Libro en el Instituto Cervantes de Pekín estuvo marcada por un tiempo desapacible que afectó negativamente a la afluencia de público. A pesar de todo, muchos estudiantes y profesores se acercaron a lo largo de toda la mañana para participar en la lectura de libros y la visita de las exposiciones. En la entrada, se entregaba como regalo una rosa de Sant Jordi a cada uno de los invitados.

A las once de la mañana, se inició la lectura de autores españoles por parte de los estudiantes del centro. Las obras, seleccionadas por los propios estudiantes de entre las que pueden encontrarse en la completa biblioteca Antonio Machado, correspondían a autores consagrados de la literatura en lengua española, como Félix María Samaniego, Miguel de Unamuno, Fernando Arrabal, Antonio Machado, Mariano José Larra, Alicia Giménez, Cristina Fernandez Cubas, o el recién galardonado Juan Marsé.

En cuanto a las exposiciones, la tradición más antigua de las letras hispánicas vino representada por una muestra elaborada personalmente por la bibliotecaria del centro, Belén Fernández-del Pino Torres, sobre la Literatura de Cordel, un género literario propio del medievo español y portugués que, según explicó la responsable de la muestra a los asistentes, hoy en día sigue estando presente en algunos países, como por ejemplo Brasil. En la edad media española, los escritores, a medida que iban escribiendo su obra, la colgaban de cordeles en los quioscos de los lugares más céntricos, donde los lectores se reunían para leer. Dado que sólo había una copia del fascículo, cuando alguien acababa de leerlo, volvía a colgarlo de su cordel para que otro pudiera tomarlo en préstamo, y esperaba al siguiente. Siguiendo esta filosofía, la muestra de ayer pretendía acercar a los estudiantes a la biblioteca en busca de la continuación de los fragmentos que podían encontrar diseminados en el resto de instalaciones del centro.

Por la tarde, tuvimos el placer de disfrutar de una visita especial guiada a la exposición de Chema Madoz, ganador del Premio Nacional de Fotografía del año 2000. El responsable de la muestra, Jose Luis Perales, Jefe de Actividades Culturales del Instituto Cervantes de Pekín, fue el encargado de explicar a los asistentes el significado de las fotografías, y su opinión personal sobre las mismas.

La exposición, que cuenta con más de sesenta fotografías y está patrocinada por el Ministerio de Cultura de España, es un ejemplo excelente de la sugerente vanguardia española de los últimos años. A través de una delicada e inteligente manipulación de objetos cotidianos, el fotógrafo crea “poesía visual”, consiguiendo efectos impactantes y un alto nivel de abstracción conceptual que inevitablemente invita al asistente a reflexionar sobre los aspectos ocultos de nuestra cotidianidad.

Ya por la tarde, el concierto de música tradicional mexicana a cargo de Erika Erdely y la japonesa Yoko Suzuki, organizado conjuntamente con la Embajada de México, atrajo a un mayor número de visitantes.

Además, hoy día veinticuatro, a las cuatro de la tarde, se emitirá en directo por videoconferencia al Círculo de Bellas Artes de Madrid la lectura de El Quijote por parte de varios estudiantes de español del centro. Aquellos que lo deseen podrán acercarse en persona a la biblioteca del centro para asistir a la lectura, que también podrá seguirse a través del Canal del Intituto Cervantes en Internet y, en España, a través de Televisión Española.