Científicos chinos dirigieron ayer exitosamente al satélite acompañante BX-1 para que empezara a girar alrededor de la nave espacial Shenzhou VII, en una trayectoria elíptica de 4 kilómetros que se multiplica a 8 kilómetros.
Esta es la primera vez que China logra maniobrar este tipo de orbitación espacial, dijeron fuentes oficiales.
El satélite acompañante empezó a girar alrededor de la cápsula orbital de la Shenzhou VII a las 18:14, bajo la estrecha vigilancia del centrol de monitoreo y precisión del Centro de Control Aeroespacial de Beijing.