Al fondo de la residencia se ubica un edificio de dos pisos para almacenar tesoros, con 108 habitaciones, llamado “noventa y nueve habitaciones y medio”. En la pared trasera se abren 88 ventanas, de diversas formas, cada una correspondiente a una preciosidad. He Shen, al ver la ventana, comprendió qué había dentro. En la reciente reparación se descubrió también una pared de múltiples capas, que según se ha explicado, cuando confiscaban su casa, encontraron en esa parte 26.000 liang (un liang equivale a 50 gramos) de oro. Los bienes allanados de su familia por el emperador Jiaqing ascendieron a unos 900 millones de liang de plata, equivalentes al ingreso total del tesoro público de diez y tantos años.
“La construcción se puede comparar con la del Palacio Imperial y He Shen parecía ser el más rico del mundo”, exclamó un turista estadounidense en su visita.