Los químicos de la Universidad de Bayreuth declaran haber desarrollado el primer analísis microscópico detallado de lo que ocurre a las fibras de cabello individuales cuando interactúan entre sí, es decir, cuando se enredan entre sí y se niegan a desenredarse.

La investigación podría preparar el terreno para el desarrollo de mejores champú, acondicionadores y otros productos para reparar el cabello dañado, según los descubrimientos.

En el nuevo estudio, los investigadores inventaron una tecnología única para analizar cabello, el cual implica juntar fibras de cabello individuales en la punta de una viga de un microscopio de fuerza atómica y medir sus interacciones mientras se tocan.

“El sistema permitirá a los científicos explorar cómo diferentes productos para el cuidado del cabello afectan las interacciones entre los cabellos, para que estos productos puedan ser optimizados de una forma más sistemática,” comentó la co-autora Eva Max, una estudiante de doctorado en química en la Universidad de Bayreuth en Alemania.

Ella añadió que la investigación incluye “la háptica”, la ciencia del contacto – cómo la percepción subjetiva del contacto conecta con la superficie objetiva de las propiedades del pelo y otros materiales.

Los investigadores usaron esta nueva técnica para analizar muestras de cabello que se obtuvieron de voluntarios. Las muestras, anteriormente aclarados, variaban en color desde el rubio claro hasta el rubio oscuro.

Los investigadores descubrieron que existen dos razones por la que el pelo tiene un tacto áspero y es difícil de peinar. Por un lado, el daño mecánico a la superficie de pelo o cutícula, crea proyecciones escamosos que sobresalen en ángulos perpendiculares a otras fibras de cabello. Cuando las fibras de cabello resbalan por cada uno, estas escamas causan una mayor fricción que los pelos lisos, causando un tacto áspero y haciendo que peinar el cabello sea más difícil. Para suavizar el pelo, los acondicionadores deben de contener agentes activos para suavizar dichas escamas para que produzcan menos fricción, indicaron los investigadores.

Por el otro lado, los cambios químicos suelen ocurrir cuando las fibras del pelo interactúan entre sí. Cargas negativas se acumulan en la superficie del pelo, causando repulsión entre pelos individuales. Dicha repulsión causa fricción y hace que el pelo se sienta áspero y sea difícil de peinar. Para resolver el problema, polímeros con carga positiva que neutralizan las superficies con carga negativa son incluídos en la fórmula de acondicionador para ofrecer un tacto sedoso al pelo.

No obstante, encontrando la fórmula correcta para reparar al pelo dañado no es tarea fácil, señaló Dr. Claudia Wood, una alta científica en BASF en Bayreuth, Alemania. Además de las interacciones entre el cabello, muchos otros factores externos como la humedad, el contenido de agua en el pelo, y la adherencia del pelo afectan la calidad del pelo, comentó Wood.

La clave para reparar estos procesos es encontrar la razón adecuada de componentes beneficiosos en un acondicionador o champú que optimize el tacto del pelo, concluyeron Max y compañeros.