Desde una semana antes de la fiesta, se empieza a hacer limpieza en el hogar, especialmente en las regiones rurales. Según la tradición, hay que limpiar todos los rincones de la casa y tirar o arreglar las cosas antiguas e inútiles, una forma de expulsar la pobreza y la mala suerte.
La Nochevieja es el apogeo de la celebración. No importa cuán lejos se esté, o si se está a punto de contraer matrimonio: hay que regresar al pueblo natal a reunirse con los padres, los abuelos y cenar juntos en la misma mesa, a la vez que se hacen ofrendas a los antepasados.