(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – Rusia y Estados Unidos podrían volver a la época de la Guerra Fría si no consiguen acercar posiciones en relación con el tema del escudo de defensa antimisiles de Washington en Europa, afirmó el miércoles el viceministro de Exteriores ruso, Sergei Ryabkov.
El diplomático aseguró que su país no descarta la posibilidad incluso de retirarse del nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START, siglas en inglés) suscrito en 2010 entre el Kremlin y la Casa Blanca, si las partes no liman las asperezas y acuerdan una solución.
No obstante, Ryabkov apuntó que el Gobierno ruso espera que estos problemas “no escalen y provoquen que nuestras relaciones retrocedan a los años de la Guerra Fría” y que la propuesta del presidente Dimitry Medvedev, quien en noviembre pidió garantías legales obligatorias a Estados Unidos y la OTAN, permita llegar a un arreglo.
Medvedev también advirtió en noviembre que Rusia podría estacionar sistemas de defensa de misiles, incluidos misiles Iskander, en sectores del occidente y oriente de su territorio si había más despliegues por parte de EE.UU. en Europa.
Desde un principio, el Kremlin se ha opuesto a la instalación de un escudo antimisiles de Estados Unidos y la OTAN cerca de sus fronteras y pretende que Occidente se comprometa con él a cumplir todas las garantías legales obligatorias que se precisen.
Mientras las partes se ponen de acuerdo, el complejo militar ruso sigue haciendo su trabajo. La prueba la ofreció el mismo día el comandante de las Tropas de Misiles Estratégicos, el general Serguei Karakáev, al anunciar la incorporación al arsenal bajo su mando de un nuevo misil balístico intercontinental en los próximos años.
“Actualmente avanzan los trabajos de desarrollo de un misil de clase media, con cabeza de combate de nuevo tipo, que sería incorporado a las Tropas de Misiles Estratégicos en 2015”.
Conforme al programa de armamento, añadió, Rusia continúa desarrollando nuevos sistemas de misiles estratégicos tanto de emplazamiento fijo en silos como en plataformas móviles sobre camiones, los cuales “sustituirán los misiles balísticos intercontinentales RS-12M Topol, RS-18 Stilet y RS-20V Satán y junto con los sistemas ya incorporados a las tropas, Topol-M y Yars, formarán el núcleo del grupo operativo de las Tropas de Misiles Estratégicos”.
Karakáev también mencionó el misil estratégico más potente, el RS-20V Voevoda, y señaló que están realizándose trabajos para prolongar su vida útil por unos 30 años. “Mientras, las Tropas de Misiles Estratégicos de Rusia comienzan a completar sus arsenales con los sistemas de misiles Yars emplazados en silos subterráneos”.
El Yars tiene un alcance de hasta 11.000 kilómetros, va dotado de una ojiva de reentrada múltiple y de guiado individual y destaca por una alta maniobrabilidad que le permite burlar eficazmente la defensa antiaérea del enemigo.