Una preocupación común a los miembros del grupo es la seguridad energética, en particular en el caso de India y China, que precisan garantizar la energía para dar continuidad a su intenso crecimiento económico, lo que ofrece oportunidades para mayores exportaciones brasileñas de petróleo y energía renovable.
Entre las oportunidades a ser aprovechadas, el sector de defensa brasileño puede ampliar la cooperación con los otros BRICS, a la manera de los proyectos existentes “ADarter” (misiles) con Sudáfrica, y “Cbers” (satélites) con China.
Otro aspecto estratégico es la cooperación entre Brasil e India en la producción de medicamentos genéricos, una conquista que precisa ganar nuevas dimensiones que incluyan el desarrollo autónomo de medicamentos y la orientación de los recursos para fármacos específicos al combate de enfermedades típicas del mundo en desarrollo.
También el significativo crecimiento de la industria automotriz china, y en menor medida el de la india, puede abrir espacio para mayores exportaciones de autopiezas y otros insumos.
Ante los desafíos presentados por el nuevo escenario, el IPEA recomienda que Brasil desarrolle una política industrial “moderna y de largo plazo, en cuyo centro esté la combinación de un grado de protección de la industria en los sectores estratégicos en la cadena de valor con la liberalización de sectores cuya competitividad depende de la competencia internacional”.