Rocinha, Río de Janeiro, Brasil. Situado a menos de un kilómetro a las costas, es conocido como el tugurio más grande de América del Sur. En un principio eran barriadas de ranchos levantadas sobre laderas empinadas, pero rápidamente se convirtieron en tugurios modernos, de forma que las condiciones de vida son mejores que en otros lugares, con edificios de ladrillo, servicios higiénicos, fontanería y otras instalaciones ciudadanas. Sin embargo, la violencia y el tráfico de drogas hacen de este lugar un barrio potencialmente muy peligroso por las luchas entre los traficantes de droga y la policía. La situación económica de los 100 mil de habitantes allí es muy mala, con altos índices de mortalidad. Además, otro peligro importante son los posibles deslizamientos de tierras como consecuencia de las fuertes lluvias que afectan a menudo a la región en un terreno poco seguro para la construcción de viviendas.