El destino de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID) depende de la habilidad mundial para convertir los compromisos financieros en realidad, algo que hasta el momento ha sido difícil de conseguir, dijo hoy el ministro de Finanzas y Administración Económica de Vanuatu, Sela Molisa.
"Han existido demasiadas promesas y compromisos, pero estos no han tenido seguimiento", dijo Molisa a reporteros durante una reunión de la Comisión de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sustentable.
"Cuando hablamos de la crisis financiera vemos trillones de dólares saliendo, pero cuando hablamos sobre nuestra situación, es diferente".
PEID, una categoría de las naciones más vulnerables ante los efectos perjudiciales del cambio climátco, son parte de un grupo más grande de la ONU- los Países Menos Desarrollados (MND). La Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), una secretaría global, pidió a los MND que tracen Programas de Acción de Adaptación Nacional (PAAN) para identificar temas urgentes e inmediatos relacionados con el clima que necesitan financiamiento.
Pero desde 2001, sólo 10 MND -de los 45 existentes- han recibido financiamiento para sus PAAN, dijo Amjad Abdulla, director del Ministerio de Medio Ambiente, Energía y Aguas de las Maldivas.
"¿Cómo podemos cerrar la brecha de la implementación?", preguntó Abdulla. "La urgencia existe. La demora para implementar estos (PAAN) amenaza nuestra supervivencia".
Para las pequeñas naciones insulares, los signos del cambio climático están en todos lados, desde el aumento de los niveles del mar hasta el decoloramiento de los colares y la salinización de las reservas de agua potable. Muchas poblaciones que viven en islas a bajo nivel han tenido que cambiarse a tierras más altas, creando fricción y discordia entre poblaciones que frecuentemente comparten pocas cosas a excepción de una identidad nacional.
Con más de 100 idiomas locales propagados en todo el archipiélago de Vanuatu, la diminuta nación es considerada como la de mayor densidad de idiomas per cápita en el mundo. A medida que los grupos indígenas locales se mueven a islas más altas, la competencia por los escasos recursos y la tierra ha creado inseguridad y han aumentado las tensiones.
"Los propietarios de tierras tradicionales empezarán a hacer demandas sobre aquellos que se trasladaron allí", dijo Molica en relación a los patrones de migración que ocurren en su país. "Y una vez que el alimento se ve amenazado, existe implicación para la seguridad".
El año pasado, la Asamblea General de la ONU aprobó de manera unánime una resolución urgiendo a los órganos relevantes de la ONU a intensificar sus esfuerzos para enfrentar las implicaciones del cambio climático sobre la seguridad.
Esto marcó una victoria para las naciones de las islas del Pacífico, las cuales estuvieron presionando al Consejo de Seguridad para aceptar al cambio climático como parte de su mandato.
Sin embargo, dijo Molisa, falta progreso en este frente.
"Queremos que todos los órganos de las Naciones Unidas tomen en cuenta al cambio climático y tengan un enfoque común", dijo. "Nos gustaría ver más de todos los órganos y nos gustaría que el Consejo de Seguridad asuma un papel más fuerte". Fin