Expertos en energía señalaron en una conferencia realizada hoy en Budapest que la solución de los conflictos en el suministro de energía en Europa Central es una mayor cooperación entre los países de la Unión Europea y no las críticas hacia Rusia.
La conferencia, organizada por el Centro Internacional para la Transición Democrática (CITD) con sede en Budapest, se centró en la seguridad energética en el 2011 y en los desafíos que representa para el gobierno húngaro el asumir la presidencia de la Unión Europea en el 2011.
En febrero, los países de Visegrad 4 (V4), la República Checa, Hungría, Polonia y Eslovaquia, acordaron acelerar la coordinación de los vínculos de tránsito de gas entre las naciones de Europa central, así como invertir en instalaciones de almacenaje. "La seguridad energética debe ser el objetivo primario de la cooperación del V4", dijo Jiri Schneider del Instituto de Estudios sobre Seguridad de Praga.
Schneider advirtió que la UE no debe perseguir "grandes sueños como un Schengen en el área de la energía". En cambio sugirió el desarrollo más cauteloso y natural de un mercado energético interno de la UE que resulte más competitivo e integrado dado el antecedente de la actual turbulencia económica en la eurozona y el debate sobre la ampliación de la actual zona de Schengen.
Istvan Gyarmati, jefe del CITD, coincidió en que el verdadero problema para la presidencia húngara y la UE no se encuentra en la construcción de gasoductos, sino en alentar la cooperación entre los países del V4 y la UE. "La solución no se encuentra en Moscú, sino en Bruselas. Las críticas a Rusia pueden ser populares, pero la solución de estos problemas se encuentra en la cooperación europea", dijo. Fin