El parlamento griego aprobó la tarde de hoy la ley de impuestos, que incluye cambios importantes en el sistema tributario, por 158 votos a favor y 128 en contra, al mismo tiempo que miles de griegos realizaron una nueva ronda de huelgas, paros y manifestaciones para protestar por estas reformas.

"Esta ley de impuestos es una precondición para reiniciar. Nuestro país podrá haber evadido la bancarrota económica, pero necesitamos cambiar el modelo de gobierno en Grecia porque éste está en bancarrota", dijo Papandreou durante su discurso ante el parlamento, defendiendo los elementos básicos de la reforma a los impuestos que restaurará la justicia social según resaltó.

Pocas horas antes de una reunión con el líder del principal partido opositor, Antonis Samaras, que se realizará posteriormente la tarde de hoy, Papandreou pidió a todos los partidos representados en el parlamento que "trabajen juntos para cambiar de era".

Sin embargo las reacciones siguieron siendo fuertes dentro y fuera del edificio parlamentario ya que Samaras y otros líderes de partidos calificaron a la reforma de injusta e ineficiente, mientras que cientos de manifestantes marcharon en el centro de Atenas pronunciado lemas en contra de la reforma y las medidas de austeridad en general, causando grandes problemas de tránsito. Fin