Investigadores de instituciones de los países BRIC -Brasil, Rusia, India y China- consideraron hoy poco probable que ocurran grandes cambios a corto plazo en el sistema monetario internacional con el dólar como moneda de reserva, pero estimaron que comienza a haber experiencias en diversos países que pueden traer soluciones para el futuro.

Un seminario de dos días de "Think Tanks" del BRIC, que analiza la situación económica mundial y el papel de esos países en la transformación global pos-crisis, fue inaugurado el miércoles en Brasilia, precediendo a la II Cumbre de Jefes de Estado de los BRIC, prevista para el viernes en la capital brasileña.

La cuestión monetaria global fue tratada en rueda de prensa por Marcio Pochmann, del Instituto de Pesquisa Económica Aplicada de Brasil (IPEA); Li Yang, vicepresidente de la Academia de Ciencias Sociales de China; por el indio Rathin Roy, del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), y por Vladimir Davydov, de la Academia de Ciencias de Rusia.

Li Yang explicó que no debe cambiar el dominio del dólar a corto plazo, pero que la multipolarización de las reservas internacionales debe ser considerada un complemento al sistema ya existente regido por la moneda norteamericana.

"Algunas propuestas de reformas basadas en los derechos especiales de extracciones no son realistas, entonces no habrá cambios", consideró.

Destacó que interesa mucho a China la cooperación con otros países en cuestiones monetarias, incluyendo el tema de la supervisión y regulación de mercados financieros, y presta interés al mecanismo de intercambio en monedas locales.

"Estamos preocupados con desequilibrios en el sistema financiero global, y esperamos que las medidas necesarias sean tomadas en el momento de que surjan problemas", señaló.

El jefe de la delegación de académicos chinos resaltó también que está en discusión con Rusia, India y Brasil la posibilidad de uso de monedas locales en el comercio recíproco, lo que consideró una "evolución muy importante".

Según él, los países del BRIC pueden dar continuidad a sus posiciones comunes en el ámbito del G20 financiero, donde deben demandar más responsabilidad por parte del país cuya moneda sirve como referencia internacional, una intensificación del sistema de inspección internacional y una reforma de las políticas principales del FMI.

Al mismo tiempo, los cuatro países pueden aumentar sus contactos para intercambiar experiencias en el dominio de la gestión de reservas y de cuáles son las políticas de tasa de cambio que funcionan en cada país.

El ruso Davydov coincidió en que "no hay voluntad política para un cambio brusco", aunque en diferentes zonas geográficas ya hay la búsqueda de soluciones, como por ejemplo, la discusión sobre crear un Fondo Monetario Europeo.

"Hay diversificación de los portafolios de reservas en diferentes países, incluso en Rusia. No mañana, pero sí pasado mañana vamos a tener varias soluciones con posibilidad técnica de realización", consideró.

El brasileño Marcio Pochmann resaltó que el fracaso de instituciones de posguerra para tratar la crisis financiera internacional hizo surgir no sólo el BRIC, sino también el foro IBAS-India, Brasil, Sudáfrica-, el G20 financiero y una proliferación de nuevas instituciones.

Recordó que el cambio del padrón monetario libra-dólar demoró cerca de 30 años, hasta que se consagró en la Conferencia de Bretton Woods, en los primeros años de posguerra, y que durante la transición surgieron zonas de influencia de diversas monedas (franco, marco alemán, dólar, libra).

Con relación al papel de los BRIC, el indio Rathin Roy estimó que si bien no es un foro con foco en el diálogo Sur-Sur, tiene el desafío de hablar por los países más pobres.

"Por ejemplo, ¿como va a ser el nuevo FMI? ¿Estos países van a continuar con el mismo juego que teníamos hasta ahora, o vamos a tener una respuesta nueva que surja de los BRIC?", cuestionó.

Para Li Yang, las prioridades futuras del BRIC son intensificar los contactos y la cooperación entre los países, y en segundo lugar fortalecer la voz de los países en desarrollo en el mundo.

Las decisiones importantes son hechas por las grandes potencias mundiales unilateralmente. Hoy en día hay una tendencia de que los BRIC y las economías emergentes participen en las decisiones internacionales.

"Por ejemplo, en la negociación de cambio climático, lanzamos un principio importante, el de que cualquier política de la comunidad internacional no puede dificultar el desarrollo de los países en desarrollo", subrayó.

Davydov consideró que, aunque la problemática de los BRIC coincide con la del eje Sur-Sur, que tiene que cumplir sus tareas estratégicas, tiene su propia función histórica.

"No se trata de sólo cuatro países, sino de cuatro civilizaciones con enorme capacidad de influencia. Una es evitar el 'crash' de civilizaciones, y en ese sentido es una fuerza enorme. En este seminario abarcamos lo que nos preocupa a corto plazo, como las crisis financieras y el cambio climático, pero a largo plazo va a tener más importancia nuestra calidad civilizacional", ponderó.

El brasileño Pochmann subrayó también que los cuatro países del BRIC vienen ganando cada vez mayor relevancia por su papel regional.

"La intención de los jefes de Estado y de este foro técnico es para construir convergencia y cambiar el escenario internacional", enfatizó. Fin