El presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva dijo ayer que la II Cumbre del BRIC (Brasil, Rusia, India y China) que se realizará en Brasilia los días 15 y 16 de abril insistirá en la necesidad de realizar cambios en los organismos del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

En el discurso de bienvenida a la presidenta de Liberia, Ellen Johnson Serlif, Da Silva dijo que la recuperación de los países en desarrollo, sobre todo los más afectados por la reciente crisis global, precisan contar con una "gobernanza global democrática y equilibrada", para lo cual considera necesario que los organismos internacionales de crédito acaben con "sus dogmas obsoletos y condicionalidades nefastas".

El líder brasileño recordó que su país prestó dinero al FMI esperando cambios en su actitud hacia los países emergentes, y añadió que "Brasil no se convirtió en acreedor de esos organismos para que las cosas continúen como antes. Exigimos reformas profundas para que los países en desarrollo puedan tener voz activa en la definición de su propio futuro".

Da Silva aseguró que este es el compromiso que renovarán los países del grupo BRIC, y también el mensaje que Brasil llevará a las próximas reuniones del G-20, el grupo de los mayores países desarrollados y en desarrollo.

En cuanto a la postura de China, el vicecanciller chino, Cui Tiankai, afirmó también ayer miércoles que el país espera que la próxima cumbre de naciones BRIC sirva para fomentar una mayor representación y ampliar los derechos de voto de las economías emergentes en las organizaciones financieras internacionales, objetivos ya establecidos en la anterior cumbre del Grupo de los 20.

El presidente chino, Hu Jintao, asistirá también a la reunión, durante la cual los dirigentes de esos cuatro países debatirán sobre la situación actual de la economía mundial, el G-20, la reforma de las organizaciones financieras internacionales, el cambio climático, y sobre el diálogo y la cooperación entre los países BRIC.

Según declaraciones de Cui, China espera " que la cumbre del grupo BRIC permita ampliar los consensos estratégicos, consolidar la confianza mutua, acrecentar la coordinación para hacer frente a los principales desafíos globales y promover la recuperación de la economía global. Los intercambios entre las cuatro naciones sobre los asuntos globales más importantes conducirán a aumentar la influencia de los países emergentes y en desarrollo, así como a promover la consolidación del multilateralismo".