El gobierno brasileño reafirmó su disposición para colaborar nuevamente en caso de que haya nuevas liberaciones de rehenes por parte de la guerrilla colombiana, indicó hoy una fuente oficial.

En entrevista con la radio, el asesor especial de la presidencia para Asuntos Internacionales, Marco Aurelio García, explicó que aunque no hay previsión de una nueva operación de rescate, si la Cruz Roja Internacional lo requiere, Brasil actuará con la "misma simpatía".

El martes pasado, dos helicópteros y un grupo de militares brasileños dieron apoyo logístico para el rescate del sargento Pablo Emilio Moncayo, quien estaba desde hace 12 años en poder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Dos días antes elementos brasileños participaron en la liberación del soldado Josué Daniel Calvo, quien permaneció secuestrado casi un año.

Según García, la proximidad de elecciones generales en Colombia puede haber sido un factor que favoreció la liberación de los dos soldados secuestrados.

"Imagino que, tanto por parte del gobierno colombiano como por parte de las FARC, esa decisión fue tomada en función de las cuestiones que están en juego en las elecciones", afirmó.

Para él, la entrega de rehenes puede ser una señal de una nueva estrategia de la guerrilla en función de "duros golpes" recibidos en los últimos años.

"Aún es muy difícil examinar completamente el alcance de ese cambio. Nos gustaría que fuese un cambio que llevase a la pacificación de Colombia, un gran país que ha sido muy perjudicado por ese conflicto que ya dura décadas", señaló.

Cifras del gobierno colombiano indican que las FARC tienen actualmente 48 rehenes, de los cuales 22 son policías o militares, los que son considerados por la guerrilla como "canjeables" por guerrilleros presos en las cárceles.

En la noche del martes, la cancillería brasileña expresó su expectativa de que "todos los rehenes aún en cautiverio puedan encontrar la libertad y que sean abiertas nuevas perspectivas para el proceso de paz entre todos los colombianos". Fin