El embajador de Brasil en Haití, Igor Kipiman, reafirmó este viernes la posición de su país de que el mandato de la Misión de Estabilización de la ONU en Haití (Minustah) se amplíe del mantenimiento de la paz al apoyo al desarrollo del país antillano.
La decisión sobre la posible extensión del mandato de la misión internacional debe ser tomada por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) en octubre, cuando se vence la extensión de un año aprobada en octubre de 2009.
Brasil ocupa el comando militar de la Minustah desde 2004, y cuenta con el mayor continente de tropas, que sumaban 1.300 hasta enero pasado y fueron ampliadas a causa del terremoto del 12 de enero. Deben alcanzar los 2.600 efectivos en los próximos meses.
El embajador subrayó que en su visita de este jueves a Puerto Principe, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, reiteró su propuesta de que la actuación de la Minustah pase a un nuevo nivel, dando énfasis no sólo a la seguridad sino que se prioricen también acciones que sirvan para impulsar el desarrollo económico de Haití.
Recordó que, además de la actuación en la Minustah, Brasil mantenía desde antes del terremoto del 12 de enero 31 proyectos de cooperación bilateral con Haití, básicamente en áreas de agricultura, salud y educación.
Enfatizó que durante la visita del presidente fue anunciada la novedad de que su país dará apoyo presupuestario al gobierno haitiano, y ratificó que en el curso de este año serán iniciados los trabajos para la construcción de una represa hidroeléctrica en territorio haitiano.
El proyecto existía ya en la década de 1970 y está siendo retomado por el Instituto Militar de Ingeniería de Brasil, que presentó al gobierno de Haití tres alternativas de cómo realizar el emprendimiento, con la previsión de que genere unos 30 megavatios. Fin