La primera cumbre de la Unión Europea (UE) convocada por el presidente del bloque Herman Van Rompuy concluyó ayer en Bruselas. El tema dominante fue la crisis fiscal de Grecia, asunto que colmó la mayor atención, por encima del plan económico, como se había planeado inicialmente.

En una conferencia de prensa ofrecida después de la cumbre, Van Rompuy dijo que la discusión de la Estrategia 2020 de la UE pasó a un segundo plano y que gran parte del tiempo fue dedicado a la crisis fiscal griega.

Con un creciente desempleo, una población que está envejeciendo y crecientes déficits fiscales, la cumbre informal de la UE fue planeada inicialmente para elaborar un plan económico para sustituir la actual Estrategia de Lisboa que expirará en el 2010.

Pero, como señaló Van Rompuy, "los acontecimientos decidieron otra cosa" y la Estrategia 2020 de la UE no fue discutida plenamente durante la cumbre.

"Hubiera sido tonto descuidar una estrategia a largo plazo, pero hubiera sido aún más tonto e irresponsable descuidar el corto plazo", dijo.

Van Rompuy leyó hoy una declaración sobre Grecia durante la cumbre en la que prometió "apoyar plenamente" los esfuerzos del gobierno griego y los compromisos asumidos por él para reducir su déficit presupuestario.

El gobierno heleno presentó el 15 de enero a la Comisión Europea un programa de estabilidad y prometió mantener su déficit presupuestario por debajo del tres por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en el 2012.

Van Rompuy dijo en la declaración que los estados miembros de la eurozona "tomarán medidas decididas y coordinadas, si resulta necesario, para salvaguardar la estabilidad financiera de la eurozona en su conjunto".

A pesar de las especulaciones en el sentido de que se anunciaría un plan de rescate para Grecia, la declaración no prometió ninguna ayuda financiera a ese país e indicó que "el gobierno griego no ha solicitado ningún apoyo financiero".

José Manuel Durão Barroso, presidente de la Comisión Europea, puso el énfasis durante la conferencia de prensa en que la crisis griega será atendida con un enfoque doble, lo que significa que los estados miembros de la UE demostrarán su solidaridad tomando "medidas decididas y coordinadas" y Grecia asumirá su responsabilidad para cumplir con el programa de estabilidad que presentó a mediados de enero.

Barroso señaló que los ministros de Finanzas de la UE se reunirán el 16 de febrero para su encuentro mensual en el que se espera que discutan la crisis del país heleno.